Este viernes 27 de marzo, será el turno del Lic. Daniel Arroyo,referente de políticas sociales del Frente Renovador), con su disertación“Propuestas sociales del Frente Renovador”.
Estos encuentros tienen la particularidad de desarrollarse en Mar del Plata y Miramar, en el mismo día, siendo una doble jornada. Los espacios y horarios son los siguientes: Hotel Nuevo Ostende (H. Yrigoyen 1737, Mar del Plata) a las 14:30 hs y Centro Cultural Leopoldo Marechal (Diag. Fortunato de la Plaza y 32, Miramar) a las 18. Cada disertación tendrá una extensión aproximada de 30 minutos, dejando un breve espacio para las preguntas del público.
Arroyo estimó que la pobreza alcanza al 27% de la población
El ex vice Ministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo le apuntó al último mandato de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el que sostiene que la pobreza empeoró en el país.
“La única solución que dio el Gobierno fue dar planes sociales”, señaló en diálogo con Cadena 3.
El actual diputado por el Frente Renovador resaltó que actualmente "el 27% de los habitantes del país se sumerge en la pobreza, mientras que el 34 % no tiene trabajo y un millón de jóvenes no estudia ni trabaja.
“El único empleador en los últimos cuatro años fue el Estado en la Argentina”, dijo.
Por su parte, también manifestó que el aumento de la venta de drogas se transformó en un problema social que no puede ser controlado.
''El Gobierno ha tenido una mala lectura de la realidad social. Hay que tomar decisiones sobre lo que realmente afecta a los ciudadanos”, concluyó.
El 20% de la población, es decir ocho millones de personas, recibe algún tipo de asistencia económica del Estado Nacional. Este año, en total serán $ 90.500 millones de transferencias directas en dinero a las personas, como los casos de la Asignación Universal por Hijo (AUH), el plan Progresar, las pensiones no contributivas, las becas de capacitación por los programas de empleo y el pago a los cooperativistas del programa Argentina Trabaja.
Los datos pertenecen a Daniel Arroyo, ex viceministro de Desarrollo Social durante la gestión de Néstor Kirchner. Y no incluyen los gastos en especies o subsidios a créditos ni los pagos del sistema previsional a los que se jubilaron a través de las moratorias ni las ayudas de provincias y ni aportes de municipios.
Los números de Arroyo marcan que hoy hay “cerca de 6 millones de personas bajo atención alimentaria (incluyendo la asistencia a las huertas familiares), de los cuales el 30% recibe ayuda en dinero; 1,5 millones de personas reciben una pensión por invalidez, familia numerosa o por vejez; hay 3,4 millones de chicos cuyos padres cobran la Asignación Universal; más de 640.000 personas que participan de programas de empleo; más de 300.000 están en cooperativas de trabajo y más de 360.000 jóvenes en el plan Progresar”.
El jueves, la presidenta Cristina Kirchner afirmó que 570.000 alumnos reciben el Progresar y que los cambios anunciados permitirán incluir a casi 700.000 más.
“Esto quiere decir –agregó Arroyo– que el eje central hoy de la política social es la transferencia directa de dinero a las personas. Esta política marca una línea de arranque para las familias y promueve el consumo en la economía local pero no ha resuelto los problemas centrales que tienen que ver con la pérdida de empleo, el aumento de las adicciones, la deserción en la escuela secundaria y la masificación del crédito a tasas altísimas, que generan un sobreendeudamiento permanente de los sectores más vulnerables de la sociedad. La inflación sostenida por varios años ha venido a complicar aún más las cosas en la medida en que la transferencia de dinero por planes sociales no compensa el aumento constante de la canasta básica”.
Aún así, la situación empeoró en los últimos años. “Hoy tenemos 27% de pobreza, 34% de trabajo informal y 1.500.000 jóvenes que ni estudian ni trabajan”, precisa Arroyo. Ni qué decir que sin esas “ayudas” los indicadores sociales serían todavía más negativos, pero sirven para ilustrar los límites de la política asistencialista que se expresan, además, en el déficit de viviendas, el hacinamiento en “asentamientos” que se extienden en el Gran Buenos Aires y demás centros urbanos, el estancamiento del empleo, la precariedad laboral y el trabajo informal o “en negro”. También generan un vínculo clientelístico con los funcionarios de turno y es un factor reproductor de la pobreza, del asistencialismo y de la inactividad o de ocupación laboral disfrazada.
Según Arroyo, la cantidad de gente asistida y el presupuesto correspondiente vienen en aumento. Una parte de los programas sociales se financian con créditos de organismos internacionales, entre ellos el Banco Mundial.
Daniel Arroyo, estuvo el pasado 16 de marzo en el Programa Café Financiero.
El ex vice ministro de Desarrollo Social de La Nación realizó un análisis de la situación social y económica del país y expuso algunas de las propuestas del Frente Renovador, en el área de políticas sociales.
Arroyo reconoció que la situación económica está empeorando, "yo estuve hace unos días en Tucumán, y antes en Jujuy, está claro que la presión impositiva se hace cada vez más pesada para las pymes y los pequeños productores, las retenciones en el campo dificultan la situación y otra vez el límite no imponible de ganancias quedó muy bajo, lo que puede traer problemas para los próximos aguinaldos. Mi impresión es que el gobierno tiene un mal diagnóstico, no está viendo la problemática social y la problemática económica".
Frente a esta situación, Arroyo planteó que la única salida posible que tiene Argentina es aumentar la masa productiva, ir a hacia un esquema que permita una reducción de la inflación paulatina y no a un esquema de ajuste. "La política social implica hoy 100 mil millones de pesos, de esos 90 mil millones son transferencias de dinero directas. Creemos que hay que mantener la base de políticas sociales de este gobierno, que hay que convertir en ley la asignación universal por hijo y que hay que reconvertir gran parte de los planes sociales. El Estado no supo como vincular los planes sociales con el empleo."
Arroyo propone tres medidas fundamentales a encarar en los próximos años. La primera es la creación del derecho al primer empleo, otórgandole algún beneficio a las empresas que tomen a un jóven durante los primeros meses, y generando un sistema dual en la escuela secundaria que incluya pasantías laborales. En segundo lugar plantea que es fundamental una masificación del crédito y por último apunta al problema del narcotráfico, con la creación de una Unidad para cortar la venta de drogas en los barrios y la creación de nuevos centros de prevención y contención a las adicciones.
Frente a la pregunta de los conductores, sobre cuales son los desafíos que se plantean al futuro gobierno, Arroyo mencionó el problema de la vivienda, la situación de los jóvenes y la necesidad de empalmar los planes sociales y el trabajo.
Con la presencia del ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación, licenciado Daniel Arroyo –integrante del equipo de Sergio Massa, se concretará el “Foro de la Vivienda”, donde expondrán funcionarios provinciales y referentes de distintas organizaciones sociales como TECHO. La idea es compatibilizar la propuesta nacional con las posibilidades y situación de la Provincia.
“El Foro de la Vivienda”, organizado por Encuentro Liberal –ELI-, más precisamente por el Comité Capital que preside Emilio Lanari, comenzará puntualmente a las 19 horas, en sede del Consejo Profesional de la Ingeniería, Arquitectura y Agrimensura de la Provincia de Corrientes, sito en La Rioja 1.240 de esta ciudad, con la característica de “abierto, participativo, incluyente y plural”.
Previamente, a las 18 horas, el licenciado Daniel Arroyo, miembro del equipo de SERGIO MASSA, expondrá el “plan habitacional” del Frente Renovador, en una Conferencia de Prensa a desarrollarse en el Hotel de Turismo. Esta exposición será base, para compatibilizar la propuesta nacional, con la realidad de la provincia (que se verá plasmado en las conclusiones).
El licenciado Daniel Arroyo, ex ministro de Desarrollo Social de la Provincia de Buenos Aires y de la Nación, manifestó en Radio Brisas que “el problema central de la Argentina es la falta de inclusión de los jóvenes”. Al respecto, explicó que “tenemos un millón y medio de chicos que no estudian ni trabajan. Además, en los jóvenes el índice de pobreza es del 35 por ciento, lo que indica que cualquier dato que tomemos nos pone de manifiesto que ellos son los que peor están”.
“Tenemos instalada la problemática de los jóvenes pero hace falta empezar a encarar decisiones para solucionar estos conflictos. Uno de los problemas es la escuela secundaria, porque muchos la dejan por problemas familiares y otros porque se aburren”, dijo.
Por otra parte, Arroyo explicó que “la droga es otro problema porque se vende mucho en los barrios, y esto hace que los chicos la tengan al alcance de la mano. hay que cortar la venta de droga en los barrios. A esto tenemos que sumarle la falta de ofertas de empleo, por lo que hay habría que tomar una medida masiva para darle facilidades a las empresas que contraten jóvenes”.
“Si bien hay buenas iniciativas por parte de este Gobierno, pero es evidente que hace falta un cambio más profundo que abarque sobre las cuestiones anteriormente mencionadas”, resaltó, al tiempo que recomendó hacer un trabajo social más profundo “con ayuda de la iglesia, de los padres, docentes y políticos”.
"El clientelismo tiene menos efecto del que parece a la hora del voto"
Quien ocupó los ministerios de Desarrollo Social en los gobiernos de Néstor Kirchner y Daniel Scioli hizo una lectura de las políticas sociales de los últimos 12 años. "El Gobierno tiene un mal diagnóstico social", subrayó. Además, conceptualizó el estado de la Argentina con el avance del tráfico de drogas. El licenciado Daniel Arroyo brindó una entrevista a EL POPULAR donde expuso su visión sobre la gestión del área social en el país durante los últimos 12 años. Es uno de los hombres que luego de participar en la primera etapa del kirchnerismo (2003-2009), se alejó y hoy forma parte de los equipos técnicos del Frente Renovador.
"La sociedad avanzó más que la clase dirigente", consideró a la hora de hablar de clientelismo, donde ubicó al gobierno nacional. Su proyecto de combate contra las drogas y su participación en el programa "Olavarría crece con vos".
-¿Cómo evalúa las políticas sociales de los últimos años?, ¿hubo cambios?
-Desde 2002-2003, fines del gobierno de Duhalde y principios del gobierno de Néstor Kirchner, más o menos hasta 2008-2009, hay una mejora social evidente. Producto de que crece la economía, hay más políticas sociales vinculadas a la actividad productiva, al crédito, al acompañamiento a la familia, y se reduce fuertemente la pobreza, el trabajo informal y sobretodo hay como una mejora clara en lo que tiene que ver con las oportunidades para las familias en el acceso a los bienes básicos.
Después, hacia 2009 y hasta 2011 la situación se traba un poco, producto de la crisis internacional. Ya en 2009 y en los últimos 4 años comenzó una etapa donde, objetivamente empeora la situación. Hoy tenemos 27% de pobreza, 34% de trabajo informal y 1 millón y medio de jóvenes que no estudian ni trabajan. Creo yo que en esta tercera etapa el Gobierno tiene un mal diagnóstico social, no lee bien la realidad: el Indec marca que hay un 4% de pobreza, no ha visto el problema del narcotráfico. El Gobierno hizo su inversión y tuvo 10 meses la Sedronar vacante. Junto con el empeoramiento de la situación social, se ha dado como una mala lectura, mal diagnóstico por parte del Gobierno y que eso obliga a encarar otras acciones y otras políticas en los próximos años.
-¿A qué se debe el mal diagnóstico?
-Claramente no es una cuestión de recursos, ha habido un avance fuerte en el tema de recursos económicos para la política social. En 2013 se destinaban 4.000 millones, hoy son 75.000 millones. Me parece que hubo un avance importante por el lado del clientelismo, pensar la política social de manera sectaria. "A vos sí que sos amigo mío, a vos no, si no me da bolilla se lo saco, le doy el alta". Ha habido todo un tema de vuelta a la discrecionalidad del clientelismo, y también me da la impresión de que el Gobierno ha perdido el olfato de lo que pasa en los barrios, de vivir la vida cotidiana. Cuando uno se encierra mucho en la gestión y todos le dicen lo que quiere escuchar, va perdiendo la noción de lo que pasa en realidad.
-En materia de políticas sociales, ¿qué es el asistencialismo?
-La asistencia consiste en dar y compensar lo básico. Una persona que necesita comer tiene que ir a un comedor y ser asistido. La asistencia es un tipo de política social razonable que apunta a compensar lo básico. El asistencialismo es cuando se transforma en un sistema permanente. Cuando toda la política social es dar cosas. Y el clientelismo se da cuando eso busca un interés político. "A vos te doy porque me vas a votar". Yo creo que fue girando para ese lado el Gobierno.
-¿En qué momento es posible disociar objetivos políticos personales de las tareas de las políticas sociales?
-Está claro que cualquier político quiere ser querido y ser votado y que busca tener el mejor feeling con la sociedad. Ahora hay que distinguir lo que son derechos de lo que son políticas de asistencia. Las personas tienen derechos y allí hay una obligación del Estado. La asignación universal por hijo es un derecho. No importa el partido, toda familia que tiene hijos menores de 18 años tienen una base de arranque.
Cualquiera se puede tentar claramente con que eso le genere un rédito político. Eso es, yo diría, válido. Lo que me parece es que la sociedad avanzó más que la clase dirigente y que les dice a los dirigentes lo que quieren escuchar. Toman todo, pero después tienen mucha autonomía. El clientelismo tiene menos efecto del que parece a la hora del voto o el pensamiento que se construye.
-Usted también ha hablado del problema del narcotráfico, ¿qué puede decir de ese tema?
-Es como más grave aún, ha tenido una evolución bien complicada. Tiene cuatro etapas en general y la Argentina ya está en la tercera. La primera es el aumento de las adicciones, en el país han crecido el alcohol y el consumo de distintos tipos de drogas, se ha instalado la cultura de que "un poco no hace mal", se entiende que se puede entrar y salir con facilidad. Y empeoró la atención de adicciones: hoy en la Provincia los centros de prevención, de atención y acompañamiento están desfinanciados. Como el Estado no paga, las instituciones atienden sólo a chicos que tienen obra social o prepaga.
La segunda etapa es cuando el que vende droga se transforma en un nuevo sujeto social. En un barrio se hace un mapeo y encontrás al docente, al jubilado, el gasista y el proveedor que vende droga. Y gana más que el resto, eso altera toda la ecuación en los barrios. Esa segunda etapa ya se ha consolidado en la Argentina también. Un pibe a todo furor va a ganar 4.000 pesos trabajando, el que vende droga hace eso en pocos días.
Hay una tercera etapa que sólo se da en lugares como Rosario, el Conurbano bonaerense, algunos lugares de Córdoba, donde el narcotráfico domina parte del territorio. Estos barrios son del grupo "tal". Allí hay conflictos territoriales. No es así todo el país, pero que va creciendo.
También hay una cuarta etapa, que no se da hoy, y tenemos que hacer lo posible para que no se dé: cuando el narcotráfico financia al sistema político. Es el caso en parte de México. Yo creo que cuando el Papa alerta sobre esa situación está diciéndonos "ojo, porque ahí domina toda la esfera pública".
Mi impresión es que cuando las cosas van creciendo y uno no mira, se lo puede ver como un error. Cuando ya avanzan tan claramente, por lo menos algún nivel de complicidad hay por no hacer o por no tomar en serio el tema.
-¿Qué es el proyecto "Droga 0"?
-Tiene tres componentes: uno es crear 200 centros de prevención de adicciones, sobre la base de que lo primero es acompañar a los jóvenes en las escuelas secundarias, crear centros de detección, de pocas personas donde haya lugares, y sobre todo financiado por el Estado, de manera tal que si hay alguien que no tiene obra social y está en una situación de adicción, tenga donde informarse, ser acompañado y atendido. La Sedronar este año, si es que se cumple lo planeado, va a tener presupuesto para crear cerca de 18 centros.
El segundo es el tema de cortar la droga en los barrios. La propuesta es crear una fuerza de seguridad por fuera de la estructura policial con ese único objetivo.
Y crear un sistema de derecho de primer empleo, de créditos, de mejoras en la escuela secundaria, de apoyo a los planes sociales para ir al trabajo.
El tercer elemento clave es que todos los programas sociales acompañen: una empresa que tome a un joven en primer empleo tendrá una reducción impositiva dos años. Y sobre todo armar una red de 20.000 tutores. Un cura, un pastor, un profe, las personas que van a acompañar, que van a las familias, identifican los problemas y están permanentemente.
-¿Quién puede ser tutor?, ¿qué características tiene que tener?
-El tema va de abajo hacia arriba. Uno toma un barrio, y dice ¿quiénes son los creíbles acá?, ¿quiénes son las personas que tienen legitimidad? Tal maestra, Juancito que es el profe, tal, te dicen un listado. Yo no podría ser tutor de nadie en Olavarría porque no tengo legitimidad. Una vez que sale el listado, se arma una metodología de reuniones e informes. Es una tarea rentada, lo cual implica un método.
El ex ministro de desarrollo social, participó el día 21 de marzo del programa "Salud, actualidad y política" conducido por Martin Jacobi. En el programa realizó un análisis de la situación argentina en materia de políticas sociales.
Daniel Arroyo aseveró que a partir del año 2009 la política social se transformó en transferencias de dinero directas. "La Argentina tiene 19 millones de prestaciones sociales, ya sea por jubilación, pensión, porque se es parte de una cooperativo o por la AUH. Este número marca el nivel de la problemática social, es decir, ha ido en aumento el nivel de prestaciones sociales porque aumenta constantemente la cantidad de gente que tiene necesidades".
Arroyo afirma que el nivel de transferencias de dinero e incrementa constantemente por la inflasión y porque no crece el mercado de trabajo, un cuarto de la población se encuentra en situación de pobreza y un tercio de la misma está fuera del mercado formal de trabajo. A eso se suma que el gobierno nacional construye sobre la base del clientelismo con organizaciones como "La Cámpora" o "Kolina". Mientras la situación se va a agravando en Argentina, el Indec nos dice que la pobreza Argentina representa sólo al 4% de la población. "Mi impresión es que el gobierno está teniendo una mala lectura de la realidad social, que hay que empezar a cambiar encarando nuevas políticas sociales los próximos años" afirma Arroyo quien continúa diciendo que hay que articular los planes sociales con el mundo del trabajo pero es fundamental para eso hacer crecer la economía: "El esquema que proponemos desde el Frente Renovador es un esquema de empalme entre los planes sociales y el trabajo sobre la base del fomento de la economía local y el crecimiento económico sostenido."
El ex vice ministro de Desarrollo Social de la Nación agrega que si le sumamos a las 19 millones de prestaciones sociales el trabajo estatal, podemos ver que un 58% de la población está vinculada al Estado. Esto marca una problemática insostenible de un Estado que tiene que cargar tributariamente a unos pocos para sostener a una gran masa porque la economía no crece. "El gobierno, en lugar de cambiar el diagnóstico busca un culpable por fuera, y un día es un grupo económico, otro el poder judicial" informa Arroyo.
También habló sobre la problemática de las drogas y la situación específicamente en la Provincia de Buenos Aires, y sostuvo que el gobierno provincial ha disminuído la cantidad de instituciones de Prevención de las adicciones y dejó de pagar becas que acompañaban el proceso de recuperación de muchos jóvenes adictos. Como resultado de estas medidas la venta de drogas se incrementa en los barrios. Arroyo propone crear una red de prevención y por otro lado una unidad de combate a la venta de drogas, que corte la venta. "Si no se hacen las dos cosas a la vez, prevención y acompañamiento la situación puede complicarse".