viernes, 30 de septiembre de 2011

De la crisis de 2001 al nuevo sistema de partidos

Por Daniel Arroyo

Las movilizaciones populares de diciembre de 2001 pusieron en cuestionamiento una forma de pensar las relaciones entre economía, política y sociedad que se había arraigado durante largos años en la dirigencia de la Argentina. A diez años de aquellas jornadas, queda claro que a consigna “Que se vayan todos” –repetida una y otra vez en aquellos días agitados- más que impulsar el fin de la democracia delegativa, mostró una amplia demanda social por un fuerte cambio en el sistema político nacional.
Desde el retorno democrático en 1983 y hasta los meses previos a diciembre de 2001, la Argentina tenía un sistema donde se observaba una predominancia fuerte del bipartidismo. Con los reacomodamientos internos operados tras la derrota de la fórmula integrada por Ítalo Argentino Luder y Deolindo Bittel en 1983, con el surgimiento primero de fuerzas renovadoras lideradas por Antonio Cafiero y más cercanas a la socialdemocracia europea, y luego con el corrimiento hacia posiciones de derecha durante las dos presidencias de Carlos Saúl Menem, el Partido Justicialista logró recomponer sus fuerzas, mostrando su peso tanto en las provincias como en ambas cámaras legislativas. La salida precipitada del presidente Raúl Alfonsín había generado dificultades en el andar del radicalismo que, sin embargo, consiguió volver al poder con Fernando De la Rúa en 1999, a través de una alianza con fuerzas de centroizquierda y del propio peronismo.
Con todo, el sistema bipartidista ya venía mostrando sus grietas desde la misma reapertura del sistema democrático. El surgimiento de terceros partidos con proyección nacional –como el Partido Intrasigente, la Unión del Centro Democrático (Ucedé) y el Frente Grande-, vislumbraba, sea desde posturas de centroizquierda o de centroderecha, que este modelo binario no lograba representar a todo el arco de la opinión pública y que dejaba mostrar sus fallas. Pese a esas experiencias alternativas, un politólogo que observara la realidad política argentina a comienzos de los años noventa, podía concluir, desde una visión satelital, que había un sistema de partidos consolidado, con tibios intentos de nuevas expresiones políticas, a veces por derecha, y otras por izquierda.
Sin embargo, a mediados de la última década del siglo XX, y especialmente después de la crisis económica y financiera de 1998, el sistema político comenzó a resquebrajarse de forma abrupta en la Argentina. Las elecciones legislativas de octubre de 2001 fueron el primer indicio de la explosión que se vivió dos meses más tarde. Se observó un ascenso claro del voto blanco, nulo o impugnado. Surgieron grupos que impulsaban la no participación en el acto electoral. Y otros que proponían llenar los sobres electorales con consignas o elementos que mostraran “la bronca” social contra la dirigencia política.
Y en diciembre de 2001, la Argentina vivió el pasaje de esa crisis de representación –es decir, de cierta idea de que la gente se sentía poco representada por los partidos tradicionales-, hacia protestas y movilizaciones que, directamente, se podrían interpretar como simbologías de la antipolítica y la autorepresentación. En otras palabras, muchos ciudadanos manifestaban no creer “nada en la política” y preferían refugiarse en la esfera íntima, engancharse con la familia, con sus hijos, con la sociedad de fomento, con las ideas barriales, pero eludiendo cualquier mecanismo representativo que tuviera vinculación con el sistema político tradicional. Aquello que, en mayor o menor medida, tuviera alguna vinculación con la política estaba asociado a la corrupción, la ingobernabilidad y el desastre económico. En esos días diciembre, el sistema político colapsó. Y, por varios años, vivió en una crisis absoluta.

ORÍGENES DE LA CRISIS DE REPRESENTACIÓN
Las formas de participación de la sociedad civil tuvieron un giro de relevancia durante la década del noventa. El modelo neoliberal apuntaba en una dirección clara: la búsqueda de la reducción del rol del Estado en el manejo de las fuerzas de la economía y la producción. Las políticas de privatización de las principales empresas públicas transfirieron buena parte de las funciones estatales hacia el mercado. Por otro lado, se impulsaron políticas de descentralización que delegaban actividades hacia el nivel municipal y hacia las propias organizaciones sociales, sin mediar una transferencia de recursos acorde al traspasamiento de esas responsabilidades antes ejercidas por el Estado nacional.
Ese cambio en la relación entre los poderes estatales y la sociedad tuvo su correlato en la crisis de representación política. Durante los 90, se terminó la política de masas articulada por las concepciones ideológicas comunes, con un fuerte componente solidario, y vinculada a una idea organicista del pueblo. Se pasó a un sistema en que la política articulaba principalmente con los medios de comunicación, los operadores y los asesores de imagen. Es decir, a un esquema que marcaba una brecha entre la “macropolítica” –que articula intereses alrededor de los bienes públicos, espacios territoriales de poder y control de los aparatos partidarios- y la “micropolítica”, vinculada a las organizaciones comunitarias y los movimientos sociales con incidencia en aspectos puntuales y sectoriales. La macropolítica aparecía conformada por un umbral reducido de grupos y sectores que tenían capacidad de incidencia en las grandes decisiones nacionales, mientras que la micropolítica aparecía alejada de las decisiones centrales y se desarrollaba como uno de los instrumentos principales para “amortiguar” los efectos de la crisis.
En este contexto, se produjo un lógico distanciamiento entre el sistema político y la esfera de lo social. Así, los ciudadanos planteaban su incredulidad frente a los relatos políticos. Pero esa sociedad delegaba poder y se distanciaba de lo público en un modelo que potenciaba la auto-resolución de las demandas y en donde las acciones colectivas tendían a circunscribirse a hechos puntuales (protestas sectoriales, defensa de espacios verdes o de derechos vulnerados, reivindicaciones locales, etcétera).
De allí, derivó el concepto de “crisis de representación”. Es decir, la idea de que los ciudadanos no se sentían representados en sus demandas, esperaban poco de lo que la política les podía dar y tendían a tratar de resolver sus problemas en el ámbito de lo social y no de lo político. Se trataba de un modelo de delegación, en el que el ciudadano votaba, delegaba el poder en su representante electo y luego se retraía a su ámbito particular. Esta situación no hacía más que aumentar la apatía y la falta de expectativas sobre lo político.
De este modo, el proceso de reformas neoliberales dejó un esquema ambiguo. Por un lado, potenció la constitución de organizaciones sociales y comunitarias que buscaban “resolver” los problemas derivados de las políticas de ajuste estructural. Por otro, amplió las distancias entre la política y la sociedad, reduciendo las posibilidades de articular la acción de los diversos actores sociales.

RUPTURAS Y CONTINUIDADES
Luego de la crisis de 2001, el sistema político comenzó a reconfigurarse con distintas marchas y contramarchas. A partir de mayo de 2003, el presidente Néstor Kirchner supo leer buena parte de las demandas sociales expresadas en aquellas jornadas de diciembre y provocó fuertes variaciones sobre la forma de ejercer la gestión pública. En una conjugación de algunos elementos económicos heterodoxos y otros ortodoxos, apostó al desarrollo de la obra pública, impulsó medidas cercanas al keynesianismo y puso como pilares de su gestión el desendeudamiento y el superávit fiscal. También convirtió a la defensa de los derechos humanos en una política de Estado, encaró una profunda renovación de los jueces de la Corte Suprema, desarrolló políticas sociales amplias, desde un modelo de gestión propicio a la concentración de recursos. En síntesis, volvió a poner a la política en el centro de la toma de decisiones.
Si hasta la crisis de 2001 predominaba la idea de que quien se hiciera cargo de la presidencia debía convocar a economistas, más o menos ortodoxos, pero que fueran respetados por los sectores financieros o empresarios, y luego entregarle el gobierno “llave en mano”, el kirchnerismo reconstruyó la idea de que la voluntad y la participación política podían dar batalla frente a las imposiciones del mercado.
En este sentido, podría señalarse que Néstor Kirchner –y luego Cristina Fernández- son presidentes que se reconocen como actores políticos pero que, a la vez, actúan de manera distinta a los dirigentes anteriores. Al mismo tiempo que entablan lazos con organizaciones sociales que eran desconocidas como actores políticos hasta ese momento, no dudan en ignorar a ciertas instituciones tradicionales, como las cámaras empresariales, las Fuerzas Armadas, los sectores eclesiásticos, etcétera. Es decir, recuperan el valor de la política -y de la voluntad política- como un elemento clave.
En sus primeros años, el kirchnerismo apostó a la “transversalidad” y a la idea de recrear el sistema político argentino. Se buscaba llevar a la práctica la idea de un “peronismo progresista”, que combinara lo popular y lo multitudinario, con programas de centroizquierda . Se intentaba encauzar a la Argentina hacia un sistema de partidos similar a la de muchos países europeos, con dos polos fuertes: uno de centroizquierda y progresista; otro, de centroderecha y conservador. Tal vez la lectura de la correlación de fuerzas, llevó a Kirchner a dejar en un plano secundario esa idea y a luchar de forma abierta por el control del Partido Justicialista.
A partir del conflicto suscitado por la resolución 125 entre el Gobierno nacional y las entidades agropecuarias, las posteriores medidas tomadas por la presidenta Cristina Kirchner, los masivos funerales de los ex presidentes Raúl Alfonsín y, en especial, Néstor Kirchner, podría decirse que hay un resurgimiento del debate y la movilización política en el país. Y, sin dudas, hay una parte importante de la sociedad argentina a la que le interesa mucho la política; y que en ese interés por la política, tensiona a través de las categorías tradicionales de derecha e izquierda. En la Argentina post 2001, hay una revalorización de lo público y ya no está mal visto que alguien tenga una militancia política. Hoy muchos creen que es adecuado participar en la escena pública; y la idea de que todos los políticos son representantes de la corrupción y la impericia, si bien tiene cierta resonancia en algunos sectores sociales, ya no es predominante como en décadas anteriores. Ya en sus primeros años de gestión, el kirchnerismo contribuyó a desmontar esa idea. La política ya no es una mala palabra, un insulto.
El principal cambio es que aquellos interesados por la política, que antes tendían a hacerlo a escondidas, hoy se pueden expresar con mayor libertad. Y esa transformación posibilita que parte de las nuevas generaciones se enganchen más con la política.
Sin embargo, el grueso de la sociedad no construye su identidad en base a su pertenencia ideológica e incluso, en muchos casos, se siente “fuera” de la política. Sectores mayoritarios de la sociedad restringen su participación al acto electoral, votando a quienes creen que va a gobernar o legislar con mayor solvencia, pero sus prioridades pasan por su vida cotidiana, por las cuestiones personales y familiares. La democracia delegativa es un dato de la sociedad posmoderna. Esa lejanía de buena parte de los ciudadanos, resiente esa opción de apostar a generar un partido de masas, al menos pensado en los términos que fueron visibles durante el siglo XX.
El contacto entre política y sociedad tiene hoy, además, a un nuevo actor privilegiado: los medios masivos de comunicación, transformados, a su vez, por las nuevas tecnologías de la conectividad. Un político que necesita hacerse conocido para intervenir con cierto grado de incidencia en el debate público requiere tener presencia en los espacios radiales y televisivos. Entonces, la acción de la política adquiere una modalidad distinta a la de años atrás.
De todas formas, debería considerar posible –y necesaria- la construcción de un nuevo sistema con partidos que tengan marcos conceptuales e ideologías medianamente razonables para una sociedad con características ligadas a la posmodernidad. Y sí debería considerarse posible –y necesario- la religazón de la sociedad y sus líderes, a través de un reestablecimiento de la confianza. En cierta forma, un sistema similar al que impera en las democracias europeas, con partidos mayoritarios, que tenga rumbos ideológicos diferenciados. Pero en la Argentina, en cambio, la división parece darse entre partidos populares y partidos de clase media. El componente distintivo es que nadie se identifica como de derecha, y ni siquiera de centroderecha. En la historia argentina, los que se autodenominaron de derecha, han proporcionado diversas catástrofes, económicas, políticas y sociales. El modelo conservador, el modelo liberal oligárquico que predominó hasta los años cuarenta, fue fraudulento y tuvo fuertes elementos represivos de la vida social. Y la última dictadura, con su saldo horroroso de desaparecidos y exiliados, y su modelo económico aperturista y alocado, han marcado a fuego en el pueblo argentino el concepto de que la derecha está relacionada a políticas excluyentes y violentas. Sin dudas, deberán pasar aún muchas décadas en la Argentina para que alguien pueda decirse de derecha y que la sociedad no interponga una prevención tan fuerte como la actual.
Con el resurgimiento del debate político acontecido en los últimos años, gran parte de la población está dispuesta a escuchar, a ver y a analizar las propuestas que se presentan en la mesa de discusión. Pero, como dijimos, ese interés por la política no debe interpretarse, de forma mayoritaria, como un retorno de la doctrina partidaria como elemento constructor de identidades. La particularidad del peronismo, al que todos los dirigentes parecen suponer como el instrumento adecuado para llegar al poder, sin dudas introduce un elemento diferenciador en la política nacional. El peronismo opera como una maquinaria electoral en general muy eficiente, con muchos intendentes, estructuras consolidadas, unidades básicas y trabajo territorial permanente. Muchos se sienten “peronistas”, pero se trata de una marca identitaria fraccionada y diluida. Ya no es un movimiento que ocupa los sentimientos y los espacios cotidianos de la vida de las personas, como sí lo –junto al radicalismo- durante buena parte del siglo XX.
Hoy, entonces, no parece posible la idea de un partido de masas, de carácter movimientista, que genere ideologías fuertes y que se vuelva permeable en todos los espacios sociales. Con un rotundo respaldo al Frente para la Victoria en las elecciones primarias, la Argentina marcha hacia un nuevo sistema, más o menos fraccionado. La sociedad posmoderna en la que vivimos le da un rol determinado a la política, un espacio limitado. Hoy, se le da mucho más relevancia a la vida privada, a la vida cotidiana, al cuidado del cuerpo. Y, en ese sentido, un nuevo sistema de partidos en la Argentina de aspirar a recuperar la credibilidad y a ocupar con eficacia distributiva y orientación de desarrollo ese espacio determinado que la sociedad le otorga.

jueves, 29 de septiembre de 2011

Ecos de la visita a Trelew

Daniel Arroyo brindó una charla el viernes 23 de septiembre para el programa "Coloreando Redes", en la ciudad de Trelew. El "Pick Nick de Trabajo", se desarrolló en la Universidad Nacional Patagonia San Juan Bosco, ante los dirigentes que componen parte de la red de trabajo.
Para ver los videos de la visita, hacer click aquí

martes, 27 de septiembre de 2011

Clase abierta en Lomas de Zamora


El ex ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, Daniel Arroyo, brindará una clase abierta sobre “El aporte de las empresas al desarrollo social en la Argentina. Propuestas para el trabajo articulado”, mañana miércoles 28 de septiembre, a las 19, en el Instituto Superior de Estudios Lomas de Zamora (Portela 625, Lomas). Está organizado por el Colegio Público de Martilleros y Corredores del Departamento Judicial de Lomas de Zamora y el ISEL.

lunes, 26 de septiembre de 2011

Culmina el curso sobre políticas sociales en Adrogué

Daniel Arroyo disertará en el cierre del Curso sobre Políticas Sociales mañana martes 27 de septiembre, a las 19, en el Mini Auditorio CpT (Bouchard 1060) de Adrogué. Organizado por la Fundación Manantiales, el seminario está destinado a miembros de organizaciones sociales, trabajadores sociales, estudiantes y personas interesadas en temáticas vinculadas con la pobreza y la inclusión social.
En este cuarto y último módulo, Arroyo hablará sobre “Las nuevas ideas para la gestión de Políticas Sociales”. Es decir, tratará el pasaje de la centralidad de los planes alimentarios al debate en torno a lo socioproductivo; la tensión entre “focalización” y “universalidad”; los cambios en la mirada sobre el rol de los programas de transferencia de renta; la emergencia de programas “masivos”; la evolución de las líneas de trabajo en torno al desarrollo local y la economía social: sus límites para incidir sobre el empleo; y el debate en torno al clientelismo.

viernes, 23 de septiembre de 2011

Encuentro del Servicio de Empleo de AMIA


El ex ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, disertará este domingo 25, a las 17, de septiembre en el Encuentro Anual de los Profesionales del Servicio de Empleo de AMIA, que se realizará en el Hotel Tribeca (Bartolomé Mitre 1265), de la Ciudad de Buenos Aires. Participarán trabajadores de las diversas oficinas de empleo de AMIA del Gran Buenos Aires y del interior del país.
El Servicio de Empleo surgió en el año 1974 como una bolsa de trabajo, dependiente del Área de Acción Social. El objetivo era otorgar la oportunidad de obtener un empleo a quienes se acercaban a buscar ayuda. Se priorizaba brindar la posibilidad de conseguir su propio sustento antes que otorgar un subsidio económico.
La bolsa de trabajo, entonces, se encargaba de buscar oportunidades laborales para quienes se encontraban desempleados, y al mismo tiempo brindaba un servicio gratuito a las empresas para conseguir personal.
Luego del atentado, la AMIA reinició sus actividades reorganizándola bajo el nombre de CODLA, Centro de Orientación y de Desarrollo Laboral de AMIA. Este servicio siguió funcionando bajo la órbita de Acción Social.
Basándose en el éxito alcanzado, en el año 2001 la AMIA firmó un acuerdo con el BID (Banco Interamericano de Desarrollo) para la creación de una Red de Oficinas de Empleo que amplíe los servicios para empresas y postulantes, a fin de ayudarlos a reducir el impacto de la crisis económica argentina. También se comenzaron a brindar servicios de capacitación y consultoría.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Encuentro de Redes Sociales y Productivas en Trelew


Daniel Arroyo participará este viernes 23 de septiembre en el Tercer Encuentro de Redes Sociales y Productivas “Coloreando Redes” en la ciudad de Trelew, provincia de Chubut. Arroyo disertará, a las 19, en la sede de la Universidad Patagonia San Juan Bosco (9 de Julio y Avenida de los Trabajadores).
Bajo el lema “La argentina post 2001 y la economía social: coloreando redes sociales en Patagonia”, el encuentro busca dar visibilidad, posicionamiento y flujos de comunicación a redes sociales y productivas de la economía social solidaria y comprende charlas, conferencias y talleres. Está organizado por Raúl Alesanco, director creativo de la Consultora Calafate.
Tiene como destinatarios a docentes y estudiantes universitarios, representantes de organizaciones de la sociedad civil que integran el sector de la economía social, representantes de cooperativas, dirigentes comunitarios, funcionarios de organismos públicos y privados, y público en general.
Los objetivos del encuentro son estimular la investigación social de las problemáticas sociales actuales; generar un espacio que aliente el análisis y el debate a fin de compartir y enriquecer las diferentes experiencias e investigaciones en el área de la Economía Social; renovar la apertura de un espacio para el intercambio y la deliberación constructiva que favorezca la necesaria interacción entre la Universidad y los actores sociales y comunitarios que se integran en redes sociales a nivel local, provincial, regional y nacional; colaborar en la búsqueda de respuestas posibles a los problemas sociales de una sociedad multicultural, globalizada; contribuir en el debate contemporáneo sobre la brecha socioeconómica actual, desde un enfoque de género, así como aportar al análisis del rol estatal y el nuevo modelo de ciudadanía que se está reconfigurando en la Argentina.

Congreso sobre valores, pensamiento y tejido social de la YMCA


Daniel Arroyo disertará mañana viernes 23 de septiembre, en un panel sobre “Relación entre educación, pobre y exclusión”, junto a Daniel Filmus y Pablo Micheli, en el marco del “Congreso Nacional sobre Valores, Pensamiento Crítico y Tejido Social”, que organiza la Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA). La mesa redonda será, a las 9.30, en el Auditorio Juan Pablo II de la UCA de Puerto Madero, Alicia M. de Justo 1600, de la Ciudad de Buenos Aires.
El objetivo de las jornadas es promover un ámbito de reflexión e intercambio de ideas y pautas de acción que favorezcan la construcción de un mundo mejor y, particularmente, una Argentina mejor. Están dirigidas a jóvenes y adultos provenientes de instituciones públicas y privadas, universidades, empresas, colegios profesionales, cámaras empresarias, iglesias y movimiento ecuménico, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y organismos del Estado. Entre los disertantes, también estarán Carlos Gabetta, Gustavo López, Daniel Sabsay, Mario Oporto y Guillermo Jaim Etcheverry.

miércoles, 21 de septiembre de 2011

Visita a Sociedad de Fomento de Fátima

Daniel Arroyo visitará el jueves 22 de septiembre la Sociedad de Fomento del barrio de Fátima (Pilar), en el que se está implementando el programa “Familia Educadora”, que lleva adelante la Fundación del Club CUBA.
La Fundación del Club CUBA nació en 2006 para comprometerse con la mejora de las condiciones de vida de las familias más vulnerables, ofreciéndoles oportunidades de crecimiento y superación. El programa “Familia Educadora” está dedicado a trabajar contra la deserción y el abandono escolar. Focaliza su acción en los barrios vecinos a las dos sedes del Club CUBA, en la sede de Fátima y en la zona de Villa de Mayo y Los Polvorines. El objetivo es fortalecer el rol educador de padres de familias en situación de pobreza para que puedan acompañar la educación de sus hijos, acercándoles herramientas para que puedan acompañar mejor la escolaridad de sus hijos, abordando temas de lecto-escritura, el juego educativo, la psicología evolutiva, comunicación y nutrición, entre otros.

martes, 20 de septiembre de 2011

Tercer módulo del curso sobre políticas sociales en Adrogué

Daniel Arroyo brindará el tercer módulo del Curso sobre Políticas Sociales hoy martes 20 de septiembre, a las 19, en el Mini Auditorio CpT (Bouchard 1060) de Adrogué. Organizado por la Fundación Manantiales, el seminario está destinado a miembros de organizaciones sociales, trabajadores sociales, estudiantes y personas interesadas en temáticas vinculadas con la pobreza y la inclusión social.
En este tercer módulo, se analizarán “Las formas de movilización y participación comunitaria”, con las características, potencialidades y límites de los nuevos movimientos de protesta; la relación de la nueva protesta con la intervención política y las instituciones; de la idea de “nuevos movimientos sociales” al esquema de organización de los desocupados; las nuevas formas de organización: por territorio, por temas o demandas y por grupos de interés; y las nuevas interacciones entre lo político y lo social: los vínculos entre los movimientos sociales, los actores sindicales y la política partidaria.
El ciclo finalizará el próximo martes 27, en el que se desarrollará el cuarto módulo, destinado a “Las nuevas ideas para la gestión de Políticas Sociales”. Es decir, se tratará el pasaje de la centralidad de los planes alimentarios al debate en torno a lo socioproductivo; la tensión entre “focalización” y “universalidad”; los cambios en la mirada sobre el rol de los programas de transferencia de renta; la emergencia de programas “masivos”; la evolución de las líneas de trabajo en torno al desarrollo local y la economía social: sus límites para incidir sobre el empleo; y el debate en torno al clientelismo.
Al finalizar el dictado de los cuatro módulos, cada persona o equipo, elaborará los lineamientos de un Plan de Desarrollo Social para el ámbito en el que esté vinculado, sea un barrio, una organización social, una iglesia u otro grupo de referencia. El objetivo, además de aprobar el curso, es poder armar un esquema que luego cada persona pueda aplicarlo para contribuir a la mejora de la situación social en el lugar que considere adecuado.

lunes, 19 de septiembre de 2011

Congreso sobre valores, pensamiento y tejido social

La Asociación Cristiana de Jóvenes (YMCA) organiza el décimo Congreso nacional sobre Valores, Pensamiento Crítico y Tejido Social, con el objetivo de promover un ámbito de reflexión e intercambio de ideas y pautas de acción que favorezcan la construcción de un mundo mejor y, particularmente, una Argentina mejor.
Las jornadas se llevarán a cabo el jueves 22 y el viernes 23 de septiembre, desde las 9 en el Auditorio Juan Pablo II de la UCA de Puerto Madero, Alicia M. de Justo 1600, Capital.
La YMCA informó que el seminario está dirigido a jóvenes y adultos provenientes de instituciones públicas y privadas, universidades, empresas, colegios profesionales, cámaras empresarias, iglesias y movimiento ecuménico, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y organismos del Estado.
Y entre los temas adelantados se anunciaron: Construir ciudadanía para una democracia plena, La dirigencia nacional.
Deudas con la sociedad y reclamo de liderazgos concentrados en el servicio, Bondades estratégicas de las políticas de Estado y Relación entre educación, pobreza y exclusión.
Entre los disertantes se anticiparon los nombres del periodista Carlos Gabetta, Daniel Arroyo, Gustavo López, Daniel Filmus, Daniel Sabsay, Mario Oporto y Guillermo Jaim Etcheverry.
El Lic. Daniel Arroyo disertará el día viernes 23 de Septiembre a las 9:30 hs, junto al Lic. Daniel Filmus y el Sr. Pablo Micheli en el Panel de “Relación entre educación, pobre y exclusión".
Por último, se informó que la inscripción es libre y gratuita y que los interesados pueden hacerlo al teléfono: 4311-4429, o por mail en ymca@ymca.org.ar.

viernes, 16 de septiembre de 2011

“Tenemos que certificar la calidad alimentaria”

Daniel Arroyo fue entrevistado esta semana por el ciclo “30 On Line”, del canal www.agrositio.com, y dialogó sobre los pasos a seguir para lograr “mejorar la calidad alimentaria de nuestra población”.
Arroyo señaló que “la Argentina tiene un alto nivel de cobertura alimentaria, porque la mayor parte de la gente tiene cerca un lugar donde le brinden asistencia alimentaria, sea el Estado, una iglesia o un comedor comunitario. Ahora, el gran desafío es la calidad nutricional”. Si bien reconoció que el “hambre cero” aún es una deuda pendiente en algunas regiones del país, especialmente en el noroeste, “el verdadero desafío es la calidad de la alimentación”.
Para ver la entrevista completa, hacer click aquí

jueves, 15 de septiembre de 2011

Congreso CREA Oeste Arenoso

El ex ministro de Desarrollo Social bonaerense, Daniel Arroyo, participará este viernes 16 de septiembre en el Congreso Regional organizado por la región Oeste Arenoso de los Consorcios Regionales de Experimentación Agrícola (CREA), que se realiza en la ciudad de Mar del Plata. Bajo el lema “Nada es permanente a excepción del cambio”, el encuentro procura generar una toma de conciencia sobre los cambios que se avecinan en materia de tecnología, ambiente, mercados agropecuarios y entorno familiar, entre otros temas.
Arroyo brindará una conferencia sobre “Nuestra Argentina, ideas para un cambio necesario” el viernes, a las 10, en el Hotel Costa Galana. Otros de los temas que se tratarán en el congreso serán “Los cambios tecnológicos que vienen” y “El cambio ambiental y el desarrollo sostenible”, y se expondrá sobre el cambio en la organización de las empresas, los mercados agropecuarios y los escenarios económicos nacionales e internacionales. El último bloque servirá para considerar la “transición en la empresa familiar” y los desafíos que esas situaciones generan en su entorno. Habrá testimonios de familiares que actualmente están trabajando en estos temas.

miércoles, 14 de septiembre de 2011

Publican libro sobre coloquio “Hacia una ciudadanía plena”


El libro “Derechos Sociales para todos y entre todos. Hacia una ciudadanía plena” compila las exposiciones del coloquio internacional organizado por la AMIA, la UCA y la Casa Sefarad-Israel (España), que se realizó los días 9 y 10 de junio de 2011 en la ciudad de Buenos Aires.
Arroyo participó en la segunda sesión plenaria, que trató sobre la temática “¿Por qué derechos sociales? Desarrollo humano y equidad social”, junto a Cristina Calvo, Paula Quintana Meléndez y Bernardo Sorj.
Con el apoyo del INADI y de la Presidencia de la Nación, el coloquio contó con la participación de cuarenta organizaciones de la sociedad civil, que presentaron sus experiencias de promoción y defensa de los derechos sociales en áreas claves como trabajo, salud, alimentación, educación, vivienda, medio ambiente, cultura, niñez, adultos mayores, mujer, entre otros.
Del acto de apertura participaron Guillermo Borger, presidente de la AMIA; Víctor Manuel Fernández, rector de la UCA; Diego de Ojeda, director general de la Casa Sefarad-Israel (España); Rafael Estrella, embajador de España en Argentina; y Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social de la Nación y Presidenta del Consejo Nacional de Coordinación de Políticas Sociales.
La conferencia de apertura estuvo a cargo de Saskia Sassen, profesora de la Universidad de Columbia y del London School of Economics. También contó con la exposición del ministro de la Corte Suprema, Eugenio Zaffaroni, entre las más de 85 personalidades de renombre nacional e internacional que participarán en las distintas actividades.

martes, 13 de septiembre de 2011

Continúa curso sobre políticas sociales en Adrogué

Daniel Arroyo brindará el segundo módulo del curso “Políticas sociales: Desafíos para los próximos años” este martes 13 de septiembre, a las 19, en el Mini Auditorio CpT (Bouchard 1060) de Adrogué. Organizado por la Fundación Manantiales, el seminario se desarrolla todos los martes de septiembre. Está destinado a miembros de organizaciones sociales, trabajadores sociales, estudiantes y personas interesadas en temáticas vinculadas con la pobreza y la inclusión social.
Este segundo módulo abordará “La nueva estructura social de Argentina”. Arroyo disertará sobre el pasaje de la idea de “nuevos pobres” al análisis de la desigualdad; el debate en torno a la “pobreza estructural”; la informalidad económica como un nuevo factor que posibilita tanto movilidad ascendente como trabajo de baja calidad; los modelos y las organizaciones de la economía “informal”, “social” y “popular”; el cooperativismo; las redes productivas; la nueva estructura social que toma presencia en los grandes centros urbanos; y los nuevos excluidos: jóvenes sin futuro.
El próximo martes 20 se analizarán “Las formas de movilización y participación comunitaria”, con las características, potencialidades y límites de los nuevos movimientos de protesta; la relación de la nueva protesta con la intervención política y las instituciones; de la idea de “nuevos movimientos sociales” al esquema de organización de los desocupados; las nuevas formas de organización: por territorio, por temas o demandas y por grupos de interés; y las nuevas interacciones entre lo político y lo social: los vínculos entre los movimientos sociales, los actores sindicales y la política partidaria.
Al finalizar el dictado de los cuatro módulos, cada persona o equipo, elaborará los lineamientos de un Plan de Desarrollo Social para el ámbito en el que esté vinculado, sea un barrio, una organización social, una iglesia u otro grupo de referencia. El objetivo, además de aprobar el curso, es poder armar un esquema que luego cada persona pueda aplicarlo para contribuir a la mejora de la situación social en el lugar que considere adecuado.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Hacia una nueva política habitacional



(Publicado el domingo 11 de Septiembre de 2011 en los diarios "El tribuno" de Salta, "La opinión austral" y "El Litoral" de Santa Fe, y en otros medios de la Red de Diarios en Periodismo Social)

Por Daniel Arroyo

Desde su organización como Estado en el siglo XIX, la Argentina tiene un problema básico que se ha ido acentuando a lo largo de su historia: hoy, más del treinta por ciento de su población se concentra en el uno por ciento del territorio nacional. Ese nivel de disparidad genera muchas complicaciones
Hay algunos problemas estructurales y otras cuestiones específicas ligadas a la coyuntura. Los estructurales tienen que ver con la falta de vivienda y con la permanente migración hacia el conurbano y la Ciudad de Buenos Aires. Quienes migran buscan tener cerca una escuela, un comedor comunitario, un centro de atención primario de la salud. El hecho de moverse hacia lugares tan altamente poblados, permite hacer changas y generarse algún tipo de ingresos. En el interior del país, en cambio, hay menos oportunidades. Y el ritmo de construcción de viviendas, ha sido muy desproporcionado con respecto a las necesidades reales.
A este déficit, se agrega un fenómeno vinculado con el costo de los alquileres. Las personas hoy están pagando entre ochocientos y mil pesos por un dormitorio con baño compartido en un asentamiento. Como no tienen garantías ni forma de acceder a créditos de cualquier tipo, los sectores pobres deben pagar precios proporcionalmente más altos que los de la clase media. Además, el hogar no es sólo una vivienda sino que también representa su unidad productiva, su lugar de trabajo. Así que se les ha hecho muy difícil la vida cotidiana. Y el no tener un lugar propio, es lo peor que le puede pasar a una persona. El hacinamiento genera tensiones muy fuertes en la familia, porque viven todos dentro de un cuarto, y eso provoca la desesperación por hacerse de un lugar.
Sin embargo, las economías regionales han tenido un gran crecimiento en los últimos años. Por eso, habría que acelerar la construcción de redes de salud y educación, porque si no la gente va a seguir migrando. También es el momento de pensar algún tipo de incentivo fiscal para ciertas actividades productivas que se instalen en determinadas regiones del país.
En ese sentido, un elemento clave pasa por la formación de un banco social de tierras. Hoy, junto a las dificultades de acceso a la vivienda, hay un problema de falta de horizonte, porque no hay un mecanismo claro de cómo uno accede a la vivienda. En cambio, sí quedara claro que hay un banco social de tierras y se establecieran los mecanismos de construcción de viviendas, la gente podría comenzar a observar las posibilidades que brindan esas ciudades del interior.
Tenemos una oportunidad increíble, la economía argentina creció de forma consecutiva durante una década y vamos por varios años más de crecimiento. Desde 2003, venimos de una década ganada en el área social y tenemos una gran oportunidad para encarar programas masivos, para crear un gran banco social de tierras y extender la construcción de viviendas, para bajar los niveles de informalidad económica y la problemática del acceso al crédito. En los próximos cinco o seis años podemos dar vuelta la situación social del país.

jueves, 8 de septiembre de 2011

Entrevista con Visión 7 por aumento en la AUH

Daniel Arroyo, ex viceministro de Desarrollo Social, sobre la suba en el monto de la Asignación Universal por Hijo de 220 a 270 pesos por niño y también las familiares, anunciado por la Presidenta. Emitido por Visión Siete, noticiero de la TV Pública argentina, el jueves 8 de setiembre de 2011.

http://tinyurl.com/3fyuq8o

El aumento de la Asignación Universal por Hijo contribuye también al desarrollo local

Hoy por la mañana, el ex Viceministro de Desarrollo Social de la Nación, Daniel Arroyo, participó en el Noticiero de la TV Pública analizando el aumento en las Asignaciones por Hijo. “Sin lugar a dudas es una muy buena medida que seguirá aportando al proceso de inclusión de los chicos y sus familias, y que tendrá un impacto económico concreto. Los padres de los 3.600.000 niños y niñas que reciben la asignación tienen un ingreso mensual que contribuye a su vez al desarrollo local”, dijo en la entrevista con el periodista Raúl Dellatorre.
Arroyo también fue consultado sobre el tema en el programa de Héctor Larrea, en Radio Nacional. Allí el ex viceministro volvió a destacar la decisión de la Presidenta por el aumento del 22,7% a las Asignaciones Familiares, incluyendo la Asignación Universal por Hijo. “Con esta medida se pasa de $220 a $270 por cada niño o niña. Y a la vez, se sube el techo salarial de $4.800 pesos de sueldo mensual a $5.200, lo que implica también que serán alrededor de 150.000 niños y niñas lo que recibirán la asignación familiar.”

dfarroyo@gmail.com

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Entrevista con el programa "La voz de los vecinos"

Daniel Arroyo analizó los resultados de las elecciones primarias del último 14 de agosto en el programa "La voz de los vecinos", de ComarcaSI, canal 4 de Martínez, la señal comunitaria de la Cooperativa Martín Castellucci.
En la entrevista, Arroyo señaló que la metodología de las primarias abiertas, simultáneas y obligatorias "contribuye a la oxigenación del sistema de partidos en la Argentina". También se refirió al triunfo de Cristina Fernández de Kirchner en las primarias presidenciales y aseguró que su voto "cruzó todos los sectores sociales, abarcando tanto los ámbitos rurales como los grandes centros urbanos".
Asimismo, sostuvo que el modelo implementado a partir de la asunción de Néstor Kirchner en 2003 "tiene tres pilares básicos: más Estado; crecimiento económico sostenido y apuesta a consumo interno; y un incipiente proceso de reindustrialización". Finalmente, examinó el resultado de los comicios en el municipio de Vicente López.
Para ver el video completo de la entrevista, hacé click aquí.

lunes, 5 de septiembre de 2011

Curso sobre políticas sociales en Adrogué

Daniel Arroyo brindará un curso sobre “Políticas sociales: Desafíos para los próximos años” mañana martes 6 de septiembre, a las 19, en el Mini Auditorio CpT (Bouchard 1060) de Adrogué. Organizado por la Fundación Manantiales, el seminario se desarrollará todos los martes de septiembre. Está destinado a miembros de organizaciones sociales, trabajadores sociales, estudiantes y personas interesadas en temáticas vinculadas con la pobreza y la inclusión social.
El primer módulo, denominado “El debate en torno a los conceptos de pobreza y exclusión”, abordará el cambio de enfoque del NBI a la idea de pobreza por ingresos; la crisis de la idea de “grupos vulnerables” y la emergencia del concepto de “derechos”; la evolución de las expectativas en la sociedad poscrisis; la nueva vinculación entre mercado laboral y pobreza (pobres con trabajo); y el debate en torno al rol de las políticas sociales luego de la extensión de los programas de ingreso.
El segundo módulo, “La nueva estructura social de Argentina”, indagará en el pasaje de la idea de “nuevos pobres” al análisis de la desigualdad; el debate en torno a la “pobreza estructural”; la informalidad económica como un nuevo factor que posibilita tanto movilidad ascendente como trabajo de baja calidad; los modelos y las organizaciones de la economía “informal”, “social” y “popular”; el cooperativismo; las redes productivas; la nueva estructura social que toma presencia en los grandes centros urbanos; y los nuevos excluidos: jóvenes sin futuro.
El tercer módulo se analizarán “Las formas de movilización y participación comunitaria”, con las características, potencialidades y límites de los nuevos movimientos de protesta; la relación de la nueva protesta con la intervención política y las instituciones; de la idea de “nuevos movimientos sociales” al esquema de organización de los desocupados; las nuevas formas de organización: por territorio, por temas o demandas y por grupos de interés; y las nuevas interacciones entre lo político y lo social: los vínculos entre los movimientos sociales, los actores sindicales y la política partidaria.
En el cuarto módulo se propondrán “Las nuevas ideas para la gestión de Políticas Sociales”, es decir, el pasaje de la centralidad de los planes alimentarios al debate en torno a lo socioproductivo; la tensión entre “focalización” y “universalidad”; los cambios en la mirada sobre el rol de los programas de transferencia de renta; la emergencia de programas “masivos”; la evolución de las líneas de trabajo en torno al desarrollo local y la economía social: sus límites para incidir sobre el empleo; y el debate en torno al clientelismo.
Al finalizar el dictado de los cuatro módulos, cada persona o equipo, elaborará los lineamientos de un Plan de Desarrollo Social para el ámbito en el que esté vinculado, sea un barrio, una organización social, una iglesia u otro grupo de referencia. El objetivo, además de aprobar el curso, es poder armar un esquema que luego cada persona pueda aplicarlo para contribuir a la mejora de la situación social en el lugar que considere adecuado.

El desendeudamiento que más cuesta

(publicado en el diario La Nación, domingo 4 de septiembre de 2011)
Por Néstor Scibona


Para el gobierno de Cristina Kirchner, todos son logros en materia socioeconómica. Para la dispersa oposición, casi todas son pálidas. La divergencia no sólo se explica por el cristal político con que se mire, sino también con respecto al punto de partida: la mayoría de los indicadores sociales muestra una innegable mejora frente a la crisis de 2001/2002; pero la recuperación no alcanza a revertir la decadencia de las últimas décadas, especialmente en el segmento de ingresos más bajos. En otras palabras, todo lo que se hizo es poco frente a lo que falta hacer. Y la vuelta de la inflación complica el panorama, al ensanchar la brecha entre ricos y pobres.
No sólo eso. El camuflaje oficial de las estadísticas inflacionarias dificulta los diagnósticos cuantitativos al subestimar el universo de personas con problemas. Para el Indec, 9,9% (o sea 1 de cada 10) vive por debajo de la línea de pobreza y 2,5% son indigentes; pero estos niveles surgen de los cuestionados costos de las canastas básicas de consumo que elabora el organismo. Si se las midiera según los valores de las consultoras privadas, multadas por Guillermo Moreno, el número de pobres e indigentes más que se duplica: la diferencia involucra a no menos de 4,5 millones de habitantes.
La politización del Indec volvió a quedar en evidencia días atrás cuando su directora, Ana María Edwin, presentó los resultados del Censo Nacional de 2010. Aunque en teoría se trata de un organismo del Estado y no del Gobierno, la funcionaria atribuyó a la política oficial, por ejemplo, que el número de viviendas haya crecido más (14,7%) que la población total (10,6%) en los últimos 10 años. Esto representa una leve mejora de un punto porcentual (de 33 a 34%) en la relación entre ambas, pero no tiene en cuenta las condiciones de hábitat.
Según un estudio de la Universidad Católica Argentina (UCA), en el 8,1% del total de hogares hay situaciones de hacinamiento, proporción que se eleva a 19% en el segmento de ingresos más bajos y a 22% en villas o asentamientos precarios. El ex viceministro de Desarrollo Social Daniel Arroyo considera que en esta realidad reside el principal problema social de la pobreza extrema y le otorga máxima prioridad para resolverlo. "El hacinamiento lleva a chicos y jóvenes a la calle, a tomar contacto con el paco como factor de pertenencia, a endeudarse para conseguirlo y a delinquir para pagarlo", diagnostica.
Precisamente, los datos del Barómetro de la Deuda Social (de la Argentina y de la Infancia), difundidos en el último mes por la UCA, permiten trazar un panorama cualitativo de la brecha de desigualdad existente en la sociedad argentina. Y que puede sintetizarse en que distintos derechos (a la vivienda, a condiciones de vida adecuadas, a un trabajo decente, a la alimentación y la salud, a la educación de calidad, a la seguridad y protección a la niñez) no son "para todos". Ahora que se ingresa en el tramo final de la campaña electoral bien vale consignarlos, porque implica el "desendeudamiento" más costoso de resolver y requiere de políticas de Estado articuladas antes que medidas sueltas:
Las viviendas precarias o inapropiadas (techos, pisos y paredes) equivalen al 12,2% del total; al 27,4% en el estrato social más bajo, y al 50,6% en villas o asentamientos.
A pesar de los avances de los últimos años, el 18,7% de los hogares del conurbano bonaerense tiene déficit en el acceso a agua corriente por red y el 26,1% no tiene suministro. Para redes cloacales esas proporciones se elevan a 55,3 y 66,5 por ciento.
El déficit de acceso a gas natural por redes alcanza a 32,4% en el conurbano bonaerense, a 56% en el segmento de ingresos más bajos, y a 90,4% en villas.
En 11,8% de los hogares urbanos (13,7% de la población total) la tenencia de la vivienda es irregular, frente a 70,8% de propietarios y 17,4% de inquilinos. En villas o asentamientos, esas proporciones se ubican en 51,8%, 42,1% y 6,1%, respectivamente.
La mitad de los hogares (50,1%) registra déficit de vigilancia y patrullaje policial. En los sectores más pobres se eleva a 65% y en villas a 76,7 por ciento.
En casi un tercio (30,5%), al menos un miembro de la familia sufrió un hecho de delincuencia en el último año, con mayor proporción en sectores medios (34%) o altos (36 por ciento).
En 16,7% de los hogares existen basurales cerca de las viviendas (46% en villas), e industrias contaminantes en 11,7 por ciento.
Un 43% de los trabajadores mayores de 18 años tiene empleo decente (con cobertura previsional y de salud), mientras que otro 35,5% lo tiene en negro. En el segmento de ingresos más bajos esas proporciones son de 13 y 44%, y la tasa de desempleo trepa a 22 por ciento.
El 40% de la población mayor de 18 años y el 52,5% del estrato muy bajo (que se eleva a 64% en las villas) se atiende en el sistema público de salud. En el sector medio bajo se reduce a 25,2% y en el medio alto a 8,8 por ciento.
Un 33% de la población declara no contar con gente que le ayude a resolver problemas; 60% no dispone de tiempo de ocio (sin trabajar, estudiar o realizar tareas domésticas) y 47% no realiza ejercicios físicos.

NIÑEZ Y TRABAJO INFANTIL
Los niños y adolescentes urbanos bajo la línea de pobreza alcanzaban en 2010 al 23,4% del total (según la canasta básica oficial) y al 42% (según una CBT alternativa).
Una proporción de 14,4% de los niños hasta 17 años (que se eleva a 29% en el estrato más bajo) con frecuencia no tiene lo suficiente para comer. En 2010, un 23,8% accedió a algún tipo de alimentación gratuita en comedores escolares o sociales.
Casi la mitad (43,5%) no dispone de cobertura de salud (obra social, mutual, prepaga) y 16,5% no cuenta con un hospital o centro público de salud a menos de 10 cuadras de distancia.
Dos de cada diez (22,2%) tienen necesidades básicas insatisfechas, pero en las villas esa proporción se eleva a 87,2 por ciento.
En 15% de los casos tienen déficit de ropa de abrigo y calzado adecuado y provienen de hogares con problemas para afrontar gastos fijos (34%) o corrientes (44 por ciento).
En 2010, el 80% de niños y adolescentes urbanos contaba con cobertura de salario familiar (36,8%), Asignación Universal por Hijo (AUH) y pensiones no contributivas (28,3 por ciento).
La cobertura de la AUH alcanza al 51% de los que viven en urbanizaciones informales, al 56,5% del estrato más bajo y al 69% de la población indigente. Pero el 20% de este segmento (250.000 casos) no tiene cobertura alguna (debido a la falta de DNI o problemas de tenencia).
Un 42% de los niños de 3 a 4 años no asisten a jardines de infantes; no les suelen contar cuentos, y en un 16% de los casos no festejaron su último cumpleaños. En 14,6% comparten cama o colchón para dormir.
En los chicos de 5 a 13 años subió a 6,7% la propensión al trabajo no doméstico (era de 3,4% en 2007) como medio de supervivencia familiar y en el segmento de 14 a 17 años bajó a 19,8% (frente a 23,5% hace cuatro años).
En los adolescentes que trabajan y estudian, la propensión a repetir de año supera 40% en los estratos más bajos.
Si bien la AUH tiene un efecto de contención, no resuelve los problemas de pobreza estructural ni de exclusión social.

viernes, 2 de septiembre de 2011

Arroyo este domingo en Canal Metro

El ex viceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, será entrevistado para el programa “Factor Futuro”, que se emitirá este domingo 4 de septiembre, a las 13:30, por la señal Metro.
El programa está realizado por el Instituto de Comunicación Social de la Universidad Católica Argentina, que tiene como espíritu proponer escenarios futuros deseados.
Factor, según el diccionario de la Real Academia significa “elemento, condicionante que contribuye a lograr un resultado”. Todos los reportajes, informes y secciones tienden a sostener este concepto, buscando despertar conciencia y promover valores.
Un programa diferente que ofrece una producción para todos aquellos que logran entretenerse cuando los temas se tocan en profundidad y con seriedad, ocupando el vacío ante este tipo realizaciones de nuestra televisión actual.
El ciclo es conducido por Gabriel Catracchia y cuenta con la producción general de Clara Mariño y la producción ejecutiva de Juan Chiesa.