domingo, 13 de junio de 2010

Gestionan en el Banco Mundial un crédito para la asignación universal

(publicado en el diario La Nación, domingo 13 de junio de 2010)
Por Martín Di Natale

No está claro si se hace por falta de fondos o porque el presupuesto originalmente previsto para la asignación universal por hijo se usará para otros fines. Lo concreto es que el Gobierno empezó a gestionar con el Banco Mundial un crédito por 480 millones de dólares para sustentar el plan de ayuda social que actualmente llega a 3.677.409 chicos en situación de pobreza de todo el país.
Así lo confirmaron a La Nacion las autoridades de la Administración Nacional de Seguridad Social (Anses) y del Banco Mundial, que en los últimos días empezaron a negociar un crédito para desembolsar a lo largo de tres años y que prevé, a la vez, asistencia técnica.
Por medio de este crédito por US$ 480 millones, la Anses tratará de cubrir unos $ 1800 millones de los $ 7350 millones anuales que prevé la asignación universal de la caja de la Anses. Este beneficio ofrece $ 180 mensuales a cada hijo de familias que se encuentran sin cobertura de social y aquellos chicos cuyos padres están en el mercado informal percibiendo una retribución inferior al salario mínimo. Como contraprestación, los padres deben presentar los certificados de vacunación y de asistencia escolar obligatoria de sus hijos.
La negociación del crédito con el Banco Mundial generó una fuerte polémica entre los especialistas de política social y en la oposición.
Hay duras críticas por la decisión oficial de sustentar lo que el Gobierno denomina "un derecho" con un endeudamiento, y esto desnuda también cierta debilidad de la fuente de financiamiento. También se planteó la necesidad de contar con una ley de la asignación universal (hoy fijada por decreto) para que haya un financiamiento genuino del Tesoro.
En un cuestionario que La Nacion envió por mail a la Anses, el titular de esa entidad, Diego Bossio, respondió: "Hay que aclarar que la asignación universal por hijo no es un plan, sino que es un derecho a partir del cual reconocemos a todos los niños que no tenían cobertura de la seguridad social". El jefe de la Anses afirmó que este "derecho" hoy llega a 3.677.409 de chicos y se traduce en 1.920.072 familias de todo el país. El 82% de los beneficiarios es de las provincias de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Tucumán, Chaco, Salta, Mendoza, Misiones, Santiago del Estero, Corrientes y la Capital Federal.
Bossio contestó que más del 91% de los chicos argentinos hoy tienen alguna cobertura del sistema de seguridad social, "ya sea porque el mayor a cargo es trabajador activo, es jubilado o pensionado, percibe la prestación por desempleo, es autónomo, o es beneficiario directo de esta asignación universal por hijo". Desterró, así, la idea de aquellos que sostienen que aún existen más de dos millones de chicos que no tienen esta cobertura social.

Gestiones por el crédito
Cuando La Nacion preguntó a la Anses si existe un crédito del Banco Mundial para sustentar la asignación universal por hijo, Bossio respondió: "El Gobierno está gestionando ante el Banco Mundial una línea de financiamiento por U$S 480 millones enmarcada en la asignación universal por hijo. En principio, esta contaría con desembolsos a lo largo de tres años, 2010/2012".
Personas del Banco Mundial admitieron a La Nacion que están negociando un crédito para la asignación universal por hijo.
La posibilidad de sustentar este panorama asistencial con un crédito abre un amplio debate legal y político.
Para el ex viceministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, "no resulta razonable que se sustente un derecho universal con deuda pública". Si bien el ex funcionario del Gobierno dijo a La Nacion que comparte la idea de la asignación para los chicos, cuestionó la forma de financiamiento.
En el mismo sentido, el economista laboral y titular de Sel Consultores, Ernesto Kritz, destacó: "No sorprendería que los fondos de la Anses destinados a la asignación universal se liberaran para otros fines. Pero no es bueno sostener con deuda algo que debería ser un gasto corriente del Estado".
Desde una visión del llano y cercana a quienes sufren la pobreza, Juan Carr, que lidera la Red Solidaria, comentó que "se debe marchar a un financiamiento fijo para la asignación universal porque tanto en el sector privado como en el Estado hay dinero suficiente para ello".

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