(publicado en www.infobae.com)
Por Daniel Sticco
Un estudio del BBVA Banco Francés sobre los programas de becas educativas detectó la efectividad como política de inclusión social. El economista italiano, Stefano Zamagni, destacó la importancia de trabajar en una adaptación de los programas de estudio a la velocidad de los cambios tecnológicos
Según el trabajo, a cargo del ex ministro de Desarrollo Social de la provincia de Buenos Aires, Daniel Arroyo, en la Argentina existen unos 900.000 jóvenes que no tienen acceso al estudio y al trabajo , de los cuales sólo unos 220.000 tienen acceso a becas educativas para completar los estudios de la escuela primaria, secundaria y terciaria: 200.000 a cargo del Estado, 9.000 de empresas privadas que capacitan en sus centros y 10.800 en 13 programas en los que los fondos de empresas y ONG se transfieren directamente al beneficiario .
De estos últimos, el informe sobre Programas de Becas Educativas en la Argentina, originadas y financiadas por el sector privado y las organizaciones de la Sociedad civil, concluyó que "este último instrumento que distribuye $190 por beneficiario crea ciudadanía, porque tiene efecto sobre el educando, el educador y su familia" resaltó Arroyo. Y eso se logra no sólo por el monto de la asignación en forma periódica y habitual, sino fundamentalmente por el acompañamiento por parte de alguien con legitimidad, es decir de personas que están permanentemente cerca del niño.
A partir de ahí se pudo comprobar que "cuando la escuela ocupa el rol central, se genera un ámbito positivo que potencia los resultados" , dijo el autor.
Por eso, el director Ejecutivo de BBVA, Ricardo Moreno , ratificó el compromiso del banco de incrementar el apoyo a estos programas y si bien en el pasado hubo que ir contra la pobreza y la desigualdad social, " ahora el desafío es tender a la inclusión social y para ello el camino elegido es destinar todo el esfuerzo a la educación".
El banquero, un argentino que pasó los últimos diez años fuera del país, se manifestó optimista fundamentado de cara al futuro, dada la realidad que enfrentan diversos países y los recursos que tiene la Argentina.
Replanteo de los programas de estudio
En ese sentido, el economista italiano Stefano Zamagni, con larga y prestigiosa trayectoria como consultor de la Comisión Justicia y Paz del Vaticano, y el haber colaborado en parte de la encíclica de Benedicto XVI, "La caridad en la verdad", destacó que " hoy se plantea la emergencia educativa en Europa y también los EEUU , con lo que se ha convertido en un problema global".
La razón de esta crisis se atribuye a la denominada economía del conocimiento porque "ha generado una asincronía entre la capacitación y el modelo productivo, por cuanto mientras en el pasado los avances tecnológicos maduraban en 40 años, esto coincidían con la vida activa de las personas, a partir de la globalización ese plazo se acortó a 10 o 12 años, mientras el ciclo laboral no cambió", dijo Zamagni.
De ahí surgió que el trabajador que no mantuvo su capacitación durante la vida activa, comenzó a perder el empleo al cabo del primer tercio de su vida laboral, dando lugar al desempleo en edades intermedias, cuando históricamente se concentraba en edades tempranas o próxima al fin del ciclo ocupacional.
En consecuencia sintetizó Zamagni, en la conferencia que convocó el BBVA Francés en el Auditorio de la Cancillería, "se pasó del proceso de ocupabilidad al de empleabilidad, el cual requiere la capacitación permanente en todos los niveles etáreos; la profundización de la desigualdad que abrió la brecha educativa y el paso de una estructura social de tipo pirameidal, en la que en la base se ubican los sectores con menos recursos económicos y educativo y en el vértice las franjas opuestas, a otra tipo reloj de arena en la que recurrentemente se verifican movilidades ascendentes y descendentes".