El ex ministro de Desarrollo Social bonaerense, Daniel Arroyo, dijo que el Estado debe garantizar “algún horizonte” a la gente que tomó el Parque Indoamericano para que se retiren del lugar.
En declaraciones a Radio Provincia, consideró que “hay un problema de base que tiene que ver con la falta de viviendas y con el costo de los alquileres”; al tiempo que reconoció el “desequilibrio” que genera el hecho de que en un 1% del territorio nacional -conformado por la Ciudad de Buenos Aires y el conurbano bonaerense-, viva “el 30% de la población” del país.
En ese marco, el ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación, advirtió sobre la difícil situación que atraviesan las personas sin vivienda y que “en una villa o asentamiento tienen que pagar entre 800 y 1.000 pesos por una piecita”. Además, “como está en el sector informal de la economía, todo le tiende a salir más caro”.
En tanto, Arroyo dijo que la singularidad de la toma del Parque Indoamericano, reside en que se trata de “la primer toma de tierras televisada en tiempo real, donde todos vemos lo que va pasando y eso potencia las expectativas y las demandas de una pareja joven, que no sabe qué hacer, que no tiene lugar, que quiere una oportunidad”.
El ex ministro admitió que “en algunos casos” el tema está “más politizado” y con “más vivos en el medio” que están “jugando mucho con las necesidades” de las personas que no tienen un lugar para vivir.
Asimismo, consignó que “lo que tienen nuestras villas y barrios de emergencia, a diferencia del caso de Brasil -donde las favelas son estados dentro del estado y hay líderes que dominan todo el territorio- es que, en nuestro caso está muy anarquizado” porque “hay líderes punteros y dirigentes sociales que hacen varias cosas, tienen más o menos vínculo con el estado y (…) en esto juega mucho la desesperación”.
Según Arroyo, así como “está muy quebrado el sistema político en la Argentina, lo mismo está en la dirigencia social en los barrios y eso complica la situación”. De todos modos insistió en que “el peor esquema es el hacinamiento, el problema de base es que la gente no tiene lugar, eso desespera a cualquiera y obviamente la necesidad tiene cara de hereje y uno va a ver dónde le puede buscar la vuelta detrás de alguna fantasía como la del Parque Indoamericano porque es muy difícil que alguien pueda urbanizar este lugar, o de tomas más clásicas como terrenos fiscales o fábricas abandonadas”.
Seguido, consideró que “a partir del censo” que se está realizando en el Parque Indoamericano, “debería encararse una política de separar situaciones de personas que tienen vivienda de las que no; de los que tienen planes sociales de los que no” y “establecer prioridades porque una cosa son las familias que tienen personas con discapacidad y otra las que no están en esa situación”.
“Es evidente que no se va a poder urbanizar el parque Indoamericano y habrá que establecer algunos terrenos fiscales para empezar un sistema de viviendas de a poco”, significó.
Sin embargo, reconoció que “no hay manera de resolver” el tema de forma inmediata, porque “la Ciudad de Buenos Aires no tiene forma de construir 50 mil viviendas en un año, está construyendo 80 por año, lo cual está desfasado”.
Por eso, consideró que “en el medio hay que hacer una transición en el tema de los alquileres y el Estado tiene que regular en el precio de los alquileres para las personas en vulnerabilidad, si no, no hay forma de resolverlo en lo inmediato”.
Arroyo recalcó que “los ciudadanos están dispuestos a avanzar si ven un horizonte (…) cuando no es así es un esquema muy anárquico”.
(Estación 135, lunes a viernes 7 a 9 AM 1270)