(publicado en el diario Tiempo Argentino, el 11 de diciembre de 2011)
Por Daniel Arroyo
Hay cuatro temas fundamentales en política social de cara al futuro. El primero es la vivienda; no sólo en términos cuantitativos, también por las problemáticas de los asentamientos y la toma de tierras, problemas que se van a extender en el tiempo.
El segundo son los jóvenes que no estudian ni trabajan. En el país suman 900 mil.
El tercero tiene que ver con los microcréditos. Tenemos 4 millones de personas que trabajan, cuentapropistas, gasistas, plomeros, emprendedores, que por falta de acceso al crédito no renuevan máquinas.
El cuarto asunto es el problema de la informalidad económica. Todavía tenemos un 35% de gente que trabaja y que no tiene recibo de sueldo. El tema es formalizar el mundo del trabajo, avanzar con la legislación laboral y sobre todo con el acompañamiento a la gente que trabaja de manera precaria.
En el caso del primer eje, vamos hacia la creación de un banco social de tierras, administración de las tierras fiscales y extensión de planes de viviendas. Se han construido 500 mil viviendas y hay que ir a 2 millones más.
Para el segundo punto hay que armar todo un plan masivo con una red de 20 mil tutores que acompañen a los jóvenes que tienen dificultades para sostenerse. Además, hay que aplicar un incentivo fiscal para las empresas que den el primer empleo joven.
En lo que tiene que ver con microcréditos, hay que extender el sistema a través de la banca pública, del Ministerio de Desarrollo Social y las áreas sociales. El Estado tiene que subsidiar tasa y llegar a 4 millones de personas con este tipo de financiamiento.
Y en lo que tiene que ver con informalidad laboral se debe avanzar con el registro y acompañar en el primer empleo; hay mucha gente que no logra entrar por primera vez en el mercado laboral y se impone agilizar los mecanismos para salir de esa situación.