Artículo publicado en Actualidadypolitica.com
Al frente de la ONG Poder Ciudadano, el ex ministro de Desarrollo Social
de Buenos Aires Daniel Arroyo propuso implementar una red de tutores
para jóvenes argentinos que no estudian ni trabajan. La iniciativa
apunta a que estos chicos, de entre 16 y 24 años, que suman un millón en
el país, puedan mantenerse en los ámbitos educativos y laborales.
En diálogo con el programa A Diario (Radio 2), Arroyo dio detalles
sobre su propuesta, basada en un proyecto brasileño que, según destacó,
es exitoso. “Hay jóvenes que no estudian ni trabajan y se quedan en la
esquina, no logran sostenerse en la escuela ni tampoco en un trabajo.
Les cuesta sostener el ritmo, les falta método. Nunca vieron a su padre
trabajar”, explicó.
En ese sentido, consideró oportuno “crear una red de tutores, de
acompañamiento a estos chicos”. De acuerdo a lo que precisó, tendrían
que ser personas que tengan lazos de confianza con los jóvenes. “Se
deberían elaborar listas de aquellos actores representativos para ellos,
que puede ser una maestra, un cura, un maestro. Deberían ser rentados
para que se comprometan a brindar un seguimiento permanente, a
constituirse en un nexo entre los jóvenes y las escuelas o los lugares
de trabajo”.
La idea de Arroyo es que los tutores intervengan en la vida
estudiantil o laboral de estos jóvenes y los ayuden a permanecer en
estos ámbitos. Por otra parte, cree necesario que se acompañe esta
iniciativa con incentivos fiscales a las empresas: “Es para que tomen
jóvenes con estas características. Así se empezaría a cambiar el
panorama en el país tal cual sucede en Brasil”, advirtió.
El ex funcionario de la Nación observó que esta población suele tener
una paternidad o maternidad temprana y señaló que, en la mayoría de los
casos sufre de hacinamiento: “Son pibes que viven en casas donde no
tienen espacio. Se van a la esquina donde para integrarse comienzan a
consumir. Esto les genera un problema de salud pero también de
endeudamiento económico. Es un ciclo que suele extenderse unos 6 meses”,
detalló y concluyó: “Los tutores tendrían el rol de buscar alternativas
a esto”.