viernes, 31 de agosto de 2012

Sin la presencia del Estado no hay cambio social

Nota publicada en La Voz del Pueblo

31.08.2012 : El ex Ministro de Desarrollo Social de la Provincia dio una clase abierta a los estudiantes de la tecnicatura superior en Trabajo Social, del Instituto nº 33



GRACIELA CALLEGARI, DANIEL ARROYO Y FERNANDA MENNA DURANTE LA CONFERENCIA DE PRENSA
En el marco de una conferencia de prensa que se llevó a cabo ayer en el Instituto Superior de Formación Docente y Técnica Nº 33 y contó con la presencia de la directora de la institución, Graciela Callegari; y la estudiante Fernanda Menna; el ex ministro de Desarrollo Social de la Provincia, licenciado Daniel Arroyo, presentó el libro "Las Cuatro Argentinas", luego de brindar una clase a los alumnos de la Tecnicatura Superior en Trabajo Social.
Arroyo explicó que en comparación con el 2001 la situación de la Argentina ha mejorado, porque se redujeron los índices de pobreza y desocupación, que -según informó- "en aquel entonces alcanzaban un 57 por ciento y un 28 por ciento, respectivamente". Sin embargo, remarcó que en los próximos años "por lo menos tenemos cuatro problemas a resolver". En su trabajo Arroyo describe un país fragmentado, con fuertes contrastes sociales, integrado por distintas clases que presentan realidades muy disímiles. "Las Cuatro Argentinas parte de la idea de que el país está dividido en cuatro realidades totalmente distintas: la pobreza estructural; el país vulnerable, que no tiene trabajo formal y no puede planificar; la del trabajo formal que puede proyectar su vida; y la cuarta que es la de los sectores más altos", explicó.
En su diagnóstico sobre la situación social que atraviesa el país, señaló que uno de los principales flagelos que afectan a la Argentina "es la pobreza estructural. En el país hay un 20 por ciento de población que no tiene piso de material ni servicios básicos. Se la denomina así porque se refiere a los hijos de padres y abuelos que fueron pobres". Además, indicó que "el segundo problema es la informalidad económica: el 30 por ciento de la gente que trabaja en la Argentina no tiene recibo de sueldo. Por lo tanto, no sabe si se va a jubilar ni tiene vacaciones pagas". En tercer lugar, consideró que la mayor fuente de violencia y conflicto social en nuestro país es la desigualdad. En este sentido, hizo hincapié en la forma en que se ha ido acrecentando en los últimos años la brecha entre ricos y pobres hasta llegar a la situación actual, que presenta mejorías con respecto a la década del 90. "En la década del '70 la diferencia entre el 10 por ciento más rico y el 10 por ciento más pobre era de 7 a 1; en el 2001 se fue a 44 a 1; y hoy es de 24 a 1", puntualizó.
Con respecto a las soluciones para estos conflictos, indicó que por lo menos hay tres problemas a resolver. En principio, dijo que "una clave es extender el sistema de crédito y microcréditos". "El país ha mejorado pero tenemos problemas estructurales que no se resuelven haciendo lo mismo que antes. El Estado cuenta con una escala de recursos; la sociedad civil tiene el conocimiento cotidiano; el sector privado tiene el conocimiento productivo; y el mundo académico la metodología. Hay que articular esos cuatro estamentos. Sin la presencia del Estado no hay cambio social en la Argentina", concluyó.