viernes, 3 de mayo de 2013

Daniel Arroyo en "La Voz del Interior"


Alertan que sigue creciendo la pobreza y está en un 22%

El exfuncionario Arroyo planteó seguir con la AUH pero facilitando el ingreso al mercado laboral. Se cumplieron 10 años del Banco de la Gente.


Sin datos oficiales confiables, los especialistas en temas vinculados a desarrollo social sos­tienen que la pobreza ha vuelto a crecer en Argentina y es hoy uno de los problemas más graves que tiene el país.
Daniel Arroyo, exnúmero dos de Alicia Kirchner en Desarrollo Social y exministro de esa área de Daniel Scioli, sostuvo ayer en Córdoba que en el país hay un 22 por ciento de 
la población en condición de pobreza estructural. Hay que recordar que según los últimos datos del Indec, hay 5,9 de pobres y 1,7 de indigentes.
Explicó que los datos del Indec no son “creíbles ni por los propios funcionarios nacionales, que diseñan sus políticas a partir de otros elementos contundentes de la realidad”.
Sostuvo que a partir de la falencia de esas mediciones, hay que guiarse por otras estimaciones como las que hacen el Observatorio de la Deuda Social de la Universidad Católica Argentina o consultoras privadas.
“Lo que está claro es que desde 2003 hasta 2011 hubo un claro y drástico descenso de la pobreza, pero desde 2011 para acá, todos los indicadores coinciden en que se viene incrementando paulatinamente”, acotó. Arroyo participó de los actos por los 10 años del Banco de la Gente, que depende del Ministerio de Desarrollo Social de Cór­doba y se encarga de dar créditos, asistencia y promoción a microemprendimientos para proyectos productivos, comerciales o de servicios. Otorga líneas de préstamo de hasta 5 mil pesos individuales y hasta 15 mil para asociaciones, a 36 meses sin interés.
El ministro de Desarrollo Social de la Provincia, Daniel Passerini, destacó el rol que 
ha tenido el Banco de la Gente al lograr “inclusión social, afianzar la cultura del trabajo y reconstruir el entramado social”.
Al encuentro asistieron también la presidenta de la Fundación Banco de Córdoba, Adriana Nazario; el ministro de Producción, Jorge Lawson; el presidente de la Agencia de Promoción del Empleo, Juan Grosso; el titular del Banco de la Gente, Fabricio Motta; y legisladores provinciales y cooperativistas.
Los problemas. Arroyo arrancó su exposición resaltando esta iniciativa y otros planes como el Programa Primer Paso (PPP) de la gestión de José Manuel de la Sota porque “tienen continuidad en el tiempo como política de Estado y por la articulación del sector público y privado”.
El exfuncionario nacional y especialista en temas de economía social explicó que junto con la pobreza, la Argentina tiene como grandes problemas la informalidad laboral, con un 35 por ciento de trabajadores que no tienen recibo de sueldo. “Esto implica que no acceden ni a jubilación, ni a obras sociales, ni a crédito bancario, con todo lo que ello implica”, sostuvo.
También apuntó que hay unos 16 mil jóvenes que no ­estudian ni trabajan, y que constituyen hoy una población de riesgo.
Arroyo defendió la Asignación Universal por Hijo (AUH) y bregó por su continuidad en el tiempo. No obstante, dijo que hay que ir diseñando mecanismos para que este plan “no complique el acceso al mercado laboral”.
“La gente que tiene la AUH no le conviene dejar un plan seguro por un trabajo que puede durar unos meses”, arguyó. Y para eso propuso que haya un plan progresivo para que la AUH se siga cobrando aún si el beneficiario consiguió trabajo, y se vaya reduciendo el porcentaje a medida que crece la antigüedad en ese empleo.
En manos de la Nación
Uno de los ­puntos en el que hizo hincapié Daniel Arroyo fue en la ­extrema concentración de los recursos de planes sociales en el Estado Nacional. De los 43 mil millones destinados a gasto social, el 70 por ciento lo maneja la Nación, el 23 por ciento las provincias y el otro siete los municipios.
“Nadie sabe mejor qué demandas y cómo atenderlas que el gobernante más próximo. No se pueden diseñar todos los planes desde un escritorio en Buenos Aires. Lo ideal es que la Nación maneje los planes macro, como la Asignación Universal por Hijo, y deje en provincias y municipios el resto”, aconsejó.