Por Silvia Naishtat
La Pileta es un barrio de Florencio Varela, al sur del Gran Buenos Aires. De a poco y durante muchos años, Sebastián Gutiérrez, plomero, carpintero y arregla tuti, como se define, construyó su casa en la zona cada vez más poblada. La vivienda le quedó chica con sus dos hijos y los hijos de sus hijos que también viven con él. A veces, se sienten ahogados. A tal punto, que la esquina de la cuadra se convirtió en el living, aunque haya otros vecinos, sobre todo jóvenes, que también se apropiaron del lugar.
Gutiérrez, 41 años y abuelo de dos nietos, pertenece al mundo de la changa. Trabaja dentro de los límites de Florencio Varela, siempre en negro. Y no es que haya menos actividad, pero no puede subir su tarifa, mientras a él las cosas le cuestan cada día más. "Siempre le digo al del maxikiosco que deje de aumentar los precios, que se de cuenta de nuestra realidad. La vida se está haciendo dura", dice.
"La inflación y la inseguridad son hoy el principal problema de los pobres", apunta Daniel Arroyo, ex vice ministro de Desarrollo Social. En la Argentina, el 40% de los trabajadores está en negro y hay un 10% de la población, unas 4 millones de personas, en situación crítica y a los que el alza de los precios los vuelve mucho más vulnerables.
Arroyo, que trajina el conurbano, describe el hacinamiento, con mucha gente amontonada bajo un mismo techo y la violencia que genera vivir así.
Para este experto, el principal desafío son los 900.000 pibes que no estudian ni tienen empleo y que se ventilan en las esquinas de los barrios carenciados. "Muchos caen en el paco e ingresan en un círculo perverso de destrucción de su salud, creciente adicción y endeudamiento para seguir comprando la droga".
Otro problema es el embarazo prematuro. El 30% de las madres de la provincia de Buenos Aires tiene menos de 24 años. Arroyo menciona el caso de los mayores de 70 sin plata ni acceso a la salud. Son 300.000 personas. ¿Hay salida? El ahora titular de Fuerza Solidaria, que distribuye microcréditos, cree que hay políticas sociales exitosas y confía en los más pobres. "Como nadie les da nada, son verdaderos emprendedores".
(publicado en el diario Clarín, domingo 21 de febrero de 2010)