Daniel Arroyo presentó su libro “Políticas Sociales, Ideas para un debate necesario” el martes 14 de septiembre en la ciudad de San Andrés de Giles, provincia de Buenos Aires.
Con el Salón Auditorio del Palacio Municipal como sede, la charla fue organizada por el gobierno local y la Asociación Pueblos y Parajes Rurales. De forma previa, Arroyo se reunió con el intendente Luis Alberto Ghione y el tesorero de la asociación local, Gerardo Berger.
En su presentación, Arroyo habló sobre la lucha contra la pobreza y sobre las políticas que podrían implementarse para mejorar el nivel de vida de millones de argentinos.
“La situación social hoy es mejor que la de 2001. Aún habiendo mejorado después del peor momento de la crisis tenemos indicadores sociales y condiciones peores que hace 20 o 30 años. Tenemos situaciones muy complicadas, varios problemas, el de la pobreza estructural en Argentina, el 10% de la población no tiene lo mínimo en Argentina, el problema de la informalidad económica, un 40% de la gente que trabaja no tiene boleta de salario, no tiene obra social, no sabe si se va a jubilar, y hay 900.000 jóvenes de entre 16 y 24 años que no estudian ni trabajan. Las desigualdades en Argentina siguen siendo importantes. Planteamos algunos desafíos de cómo mejorar la situación social en los próximos años en un contexto donde la economía va a crecer, cómo hacer una gran transformación y poder ayudar a que Argentina en esta década que está empezando la termine sin pobreza y sin desocupación”, explicó el ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación.
Entre las medidas concretas, Arroyo habló del "pobre por falta de tecnología, que tiene trabajo pero que se va empobreciendo por falta de créditos para mejorar sus herramientas. Una idea es llegar con créditos a 4.000.000 de personas. Por ejemplo, un mecánico que no tiene scaner y una computadora atiende autos de 1982 para atrás, una idea es masificar el crédito a cuatro millones de personas. Orientar los créditos a la pobreza con trabajo. También la idea es extender el sistema de infraestructura básica para la pobreza estructural y con los 900.000 jóvenes que no estudian ni trabajan hay que avanzar con un sistema de becas y con una red de tutores que sean creíbles para los jóvenes, además del incentivo a los sectores que pueden tomar jóvenes para trabajar”.
Finalmente, Arroyo señaló: “Hoy la Asignación Universal por Hijo marca un piso de arranque para todos igual, todo chico menor de 18 años de edad tiene un ingreso garantizado y a partir de ahora nos permite hacer otra cosa”.
