(publicado en el diario El Territorio de Posadas, jueves 24 de noviembre de 2011)
El especialista marcó algunas de las principales premisas, como ayuda económica para el acceso a la vivienda, para pequeños emprendimientos e incorporación laboral de jóvenes
Daniel Arroyo, ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación, adelantó desde Posadas las líneas de lo que será el futuro de las políticas sociales del gobierno nacional. El ex funcionario, hoy presidente del Fideicomiso Fuerza Solidaria del Banco de la Provincia de Buenos Aires, y especialista senior en Políticas Sociales y Gestión Pública del Programa de Apoyo al Sistema de Protección e Inclusión Social de Argentina del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), afirmó que en los próximos cuatro años, el Gobierno Nacional apuntará su trabajo en la “segunda generación de políticas sociales”, que se centran en el crédito social. Además, en este nuevo esquema, el papel ponderante lo tendrían los municipios, y ya no tanto el Ejecutivo nacional. Arroyo llegó a Misiones en el marco de las charlas del Bicentenario, impulsadas en la provincia por el ministro Secretario de Gabinete, Ricardo Escobar.
En ese marco, el ex funcionario manifestó que “con una situación mejorada, donde se achicó la pobreza y desocupación, comparado a lo que eran el 2003 y el 2005, pero con temas pendientes a resolver, se viene la implementación de lo que llamamos la segunda generación de políticas sociales”.
Para el Gobierno nacional hay cuentas pendientes, entre las que se cuenta la situación de 900 mil jóvenes, de entre 16 y 24 años, sin trabajo ni estudios; además de la problemática de la vivienda, con las dificultades para acceso a la tierra y el hacinamiento que genera. También, entre las cuentas pendientes está en resolver el problema de la informalidad económica. “Se ha dado un salto importante con la asignación universal por hijo, hoy estamos un piso más arriba, y esto nos permite discutir otras cosas hacia adelante”, afirmó Arroyo.
Masificar el crédito
“El más significativo de los desafíos es masificar el crédito para los sectores cuentapropistas y pequeños emprendedores”, sostiene el especialista en políticas sociales. Esto, porque en la Argentina hay cuatro millones de personas que son cuenta propistas -gasistas, plomeros, carpinteros, electricistas, mecánicos- “pequeños emprendedores que como no tienen máquinas adecuadas se van trabando y no logran avanzar”.
Lo que se busca es “masificar el crédito a los que no acceden al crédito bancario por no tener casa, auto o garantías”, afirma.
En la misma la misma línea de trabajo, apunta que se buscará masificar, también, el acceso a la vivienda, para los sectores que no tienen la posibilidad de acceder a ella a través de un préstamo bancario.
“Lo mismo haremos para el tema de las viviendas, extender el crédito a la clase media, para que accedan a créditos hipotecarios a 20 años, y extender también los sistemas de viviendas. Con todo esto estaríamos dando un segundo paso importante”, concluye.
Por otra parte, el apoyo a los jóvenes es otro de los puntos que buscarán apuntalar, desde el Gobierno Nacional. “Se apuntará al armado de un acompañamiento fuerte a los jóvenes con una red de tutores (maestras, curas, clubes de barrio) que acompañe al jóvenes en el tema de trabajo. Una red de personas que cuando el chico está en problemas lo busque, lo lleve, lo rescate”.
Además, se buscará “identificar de que van a trabajar los que no tienen secundario completa. En la construcción, en el sector textil, en el del calzado, en el metal mecánico. Entonces, pensar como segundo desafío, un incentivo fiscal para que las empresas tomen jóvenes, sobre todo en el primer empleo juvenil”.
Las desigualdades
“Argentina tiene una gran inequidad. En un por ciento del territorio (conurbano bonaerense) vive más de un tercio de la población. Eso genera una inequidad que la paga el Norte del país. En los próximos años va a haber reformas que se orienten a descentralizar, a distribuir recursos” afirmó.
Hoy, el manejo de las políticas sociales los tiene en un 70 por ciento el Estado nacional, en 23 por ciento todas las provincias y en un siete por ciento los 2.200 municipios.
“El desafío es descentralizar recursos, y que haya políticas nacionales para todos y otras focalizadas”.
Añadió que así como la asignación por hijo sería para todos por igual, y lo que tiene que ver con el empleo juvenil, con políticas de apoyo y capacitación laboral, los créditos deben ser descentralizados para que cada provincia pueda encarar sus propios programas”.
“La segunda generación de políticas sociales viene de abajo hacia arriba. Desde los gobiernos municipales y provinciales; pero, el rol más importante va a estar en el nivel local. Porque esta sintonía fina implica hacer cosas a medida de cada realidad”, concluyó Arroyo.