Una de las principales prioridades de las nuevas políticas públicas es la plena integración en empleos formales con salarios dignos y con todos los beneficios de la seguridad social de los ciudadanos en situación de pobreza e indigencia que perciben ingresos por planes sociales. La deuda de empleos formales afecta a los más jóvenes, especialmente a las mujeres, y ello contribuye a la reproducción intergeneracional de la pobreza y conforma un límite a la aspiración de la movilidad social ascendente.
En un estudio reciente elaborado por la Asociación Civil Concordia, que preside el intendente de San Miguel, Joaquín de la Torre, se indagó sobre el perfil de los ciudadanos de 18 a 30 años que perciben planes sociales en municipios del conurbano bonaerense. Los resultados fueron reveladores: el 47% no finalizó el secundario. De la totalidad de las personas entrevistadas, la mayoría concurre o concurrió a un establecimiento educativo de gestión pública (96%), en tanto 4% lo hizo en la gestión privada. Por otra parte, el 76% de las personas que accedió a un empleo lo hizo a través de un amigo o familiar. Sólo el 3% lo obtuvo a través de una pasantía o una agencia laboral pública. Este dato muestra la importancia que tienen las redes y lazos familiares y sociales al momento de conseguir un empleo. Fortalecer a las familias también conforma un eje central para la integración laboral.
Pero a pesar de las dificultades, los beneficiarios de planes sociales buscan empleo. En el relevamiento el 83% refirió encontrarse buscando trabajo formal en la actualidad. Este dato refleja el sueño del progreso, de la búsqueda del empleo formal de la gran mayoría de los ciudadanos que perciben planes sociales. Pero encuentran barreras: la principal dificultad es la falta de experiencia (73%), seguido por el hecho de no cumplir los requisitos (15%), luego debido a la condición de madre/padre (10%) y en menor medida 2% por el lugar de residencia.
Por otro lado, el informe indaga sobre el acceso y participación en capacitaciones de formación laboral de las personas que perciben planes sociales. En los últimos tres meses, el 65% respondió que no ha realizado ninguna. A la pregunta sobre de qué forma la educación secundaria podría ayudar en el acceso al primer empleo, 31% reclamó la posibilidad de realizar pasantías en empresas.
La reconstrucción de la Argentina viene por el lado de la recuperación del trabajo y la escuela secundaria. Es necesario que todos los jóvenes finalicen su educación media para poder aspirar a una inserción laboral digna. Pero además el país requiere que la articulación entre planes sociales y salida laboral se dé a partir de una política de Estado que tiene como prerrequisito la erradicación del narcotráfico, de modo que la salida ilegal a la crisis no se convierta en una alternativa atractiva para miles de jóvenes que no tienen acceso al mercado formal de empleo. Por otra parte es necesario masificar el crédito blando para que los pequeños emprendedores puedan acceder a máquinas y herramientas que les permitan ejercer sus oficios sin endeudarse a tasas usurarias, que los ahogan y no les permiten progresar.
Estas tres condiciones y políticas de Estado constantes en el tiempo son necesarias para que Argentina deje de mostrar una dura realidad con indicadores de pobreza del 27% y más de un millón y medio de chicos que no estudian ni trabajan.
*Candidato a vicegobernador de la provincia de Buenos Aires.
Fuente: http://www.perfil.com/columnistas/De-los-planes-sociales-al-empleo-formal-20150703-0067.html