martes, 20 de julio de 2010

A propósito de los jóvenes y el delito


Hace pocos días fui al Centro Cultural de la Cooperación a ver el documental "El Almafuerte" que cuenta cómo se desarrolla un taller de cine en ese Instituto de máxima seguridad de la Provincia de Buenos Aires.
Algunos jóvenes que están en situación de encierro se enganchan con el taller y, a partir de allí, uno puede conocer sus historias, sus expectativas y lo negro que ven la cosa en general.
Fui con la expectativa de ver cómo se había compaginado un documental para el que yo había sido entrevistado. Fui con mi mujer y mis dos hijos (17 y 13 años) para que vieran una realidad con la que se topan poco en la vida cotidiana.
El documental me impactó mucho, sobre todo porque sigue la historia de los pibes, con alguno que termina bien y con muchos a los que se les complica enormemente la reinserción en una sociedad que no les da cabida y que los marca como los "pibes chorros".
Difícil el análisis de estas situaciones cuando se cruzan estas cuestiones con la inseguridad y la cosa se torna en negro o blanco. La tensión entre mano dura o prevención da cuenta sólo de títulos; la situación de los jóvenes, sus barrios, el conurbano, las fuerzas de seguridad, los institutos de menores, la justicia y los medios de comunicación es bastante más compleja de lo que parece.
Se pueden tener opiniones muy diversas sobre los jóvenes que cometen delitos. No es mi intención aquí proponer una receta (que sí creo tenerla), sólo una recomendación: bien vale ver el documental para entender un poco más de qué se trata.