Bienvenidos al blog con reflexiones y actualidad sobre políticas públicas para la Argentina que viene.
martes, 23 de febrero de 2010
La inflación, otro golpe al mundo de la changa
La Pileta es un barrio de Florencio Varela, al sur del Gran Buenos Aires. De a poco y durante muchos años, Sebastián Gutiérrez, plomero, carpintero y arregla tuti, como se define, construyó su casa en la zona cada vez más poblada. La vivienda le quedó chica con sus dos hijos y los hijos de sus hijos que también viven con él. A veces, se sienten ahogados. A tal punto, que la esquina de la cuadra se convirtió en el living, aunque haya otros vecinos, sobre todo jóvenes, que también se apropiaron del lugar.
Gutiérrez, 41 años y abuelo de dos nietos, pertenece al mundo de la changa. Trabaja dentro de los límites de Florencio Varela, siempre en negro. Y no es que haya menos actividad, pero no puede subir su tarifa, mientras a él las cosas le cuestan cada día más. "Siempre le digo al del maxikiosco que deje de aumentar los precios, que se de cuenta de nuestra realidad. La vida se está haciendo dura", dice.
"La inflación y la inseguridad son hoy el principal problema de los pobres", apunta Daniel Arroyo, ex vice ministro de Desarrollo Social. En la Argentina, el 40% de los trabajadores está en negro y hay un 10% de la población, unas 4 millones de personas, en situación crítica y a los que el alza de los precios los vuelve mucho más vulnerables.
Arroyo, que trajina el conurbano, describe el hacinamiento, con mucha gente amontonada bajo un mismo techo y la violencia que genera vivir así.
Para este experto, el principal desafío son los 900.000 pibes que no estudian ni tienen empleo y que se ventilan en las esquinas de los barrios carenciados. "Muchos caen en el paco e ingresan en un círculo perverso de destrucción de su salud, creciente adicción y endeudamiento para seguir comprando la droga".
Otro problema es el embarazo prematuro. El 30% de las madres de la provincia de Buenos Aires tiene menos de 24 años. Arroyo menciona el caso de los mayores de 70 sin plata ni acceso a la salud. Son 300.000 personas. ¿Hay salida? El ahora titular de Fuerza Solidaria, que distribuye microcréditos, cree que hay políticas sociales exitosas y confía en los más pobres. "Como nadie les da nada, son verdaderos emprendedores".
(publicado en el diario Clarín, domingo 21 de febrero de 2010)
Sobre la universalización de las asignaciones familiares
La experiencia llevada adelante en estos últimos meses por el Gobierno Nacional va en la dirección correcta en la medida que apunta a establecer un nuevo piso de ciudadanía. El desafío más grande aquí es, luego de haber cruzado todas las bases de datos y reorganizado los programas de ingreso, ir a buscar a la población “que no se mueve”. A aquellos que no aparecen en las bases de datos y que sólo se los puede identificar a través de las escuelas (especialmente en marzo cuando comienzan las clases), en los centros de salud y a partir de la red de organizaciones sociales y comedores comunitarios que existen en nuestro país.
Es necesario avanzar en la universalización de las asignaciones familiares que extienda el salario familiar a los 5 millones de niños y jóvenes que hoy no acceden porque sus padres no están en el trabajo formal. Se trata de ir, por etapas, hacia un plan con un costo presupuestario de cerca de diez mil millones que equipararía condiciones y crearía un nuevo derecho.
martes, 16 de febrero de 2010
Ideas para la Argentina que viene: Una reforma de las áreas sociales
Es necesaria una adecuación administrativa de las áreas sociales a los tiempos de las necesidades que tiene las personas más pobres.
La Argentina tiene muy buenos recursos humanos y mucha gente calificada para el diseño de políticas sociales. No van de la mano con ello los tiempos administrativos y burocráticos del Estado, que con lógica para fomentar el control hacen que la puesta en marcha de las acciones sea muy lenta y por tanto muchas veces genere frustración en los que presentan sus proyectos o propuestas.
Las áreas sociales en el siglo XXI requieren de una dinámica y una velocidad diferente a la de otros momentos por la escala de problemas a atender y por las nuevas demandas que surgen de la población.
jueves, 11 de febrero de 2010
Ideas para la Argentina que viene: Masificar el microcrédito
En lo referido al microcrédito, parece necesario ver como se puede dar un salto de muchas y buenas experiencias que se han desarrollado en los últimos años a una escala que de cuenta de los casi 4 millones de cuentapropistas que trabajan con tecnología retrasada en nuestro país y que son pobres porque no alcanzan los ingresos mínimos.
La pobreza en Argentina está muy vinculada a la tecnología inadecuada, esto es un carpintero que no accede a una sierra circular y que por tanto no hace muebles a medida y pierde oportunidades de mercado o un mecánico de autos que como nadie le da crédito para una computadora no atiende los autos con motores a inyección. Lo mismo sucede con una señora que cose ropa en su casa y que a falta de mejores máquinas no logra romper el círculo de la pobreza.
La masificación de los sistemas de microcréditos y el debate acerca de cuál es el rol del sector financiero aquí parece fundamental para reducir los niveles de vulnerabilidad social.
El problema del desempleo no sólo se mejora con microcrédito, sino también con mecanismo de acompañamiento y capacitación laboral. En este aspecto también ha habido avances importantes. Lo que viene es el debate acerca de cuáles son los sectores estratégicos en los que habría que generar mecanismos de incentivos para que los sectores de baja calificación consigan trabajo. Son muchos los sectores productivos que mejoran el PBI en Argentina pero son pocos los que llegan hasta la punta de la cadena, es decir los que incorporan a los jóvenes que no tiene secundaria completa. La construcción, el textil, la metalmecánica, el calzado, las curtiembres, los frigoríficos generan movimiento y permiten incluir a estos sectores.
miércoles, 10 de febrero de 2010
Ideas para la Argentina que viene: Por una reforma del sistema educativo
La situación de la escuela secundaria o del nivel medio también es un punto que parece necesario de ser revisado. Cierta flexibilidad del sistema podría permitir incorporar a jóvenes que hoy se encuentran fuera del esquema educativo.
Si un joven de quince años que ha salido del sistema educativo vuelve a cursar con chicos de once en la misma aula, la situación se torna inviable para los chicos y para el mismo docente y termina inexorablemente en un nuevo abandono.
Muchos especialistas hoy en Argentina debaten como generar esta modificación que, desde el punto de vista social, parece muy necesaria y urgente para evitar un círculo en donde los jóvenes vuelven en marzo a la escuela y antes de las vacaciones de invierno terminan saliendo otra vez.
Reconocer saberes previos y dar oportunidades más adaptables a cada realidad para terminar el nivel medio parece una cuestión fundamental para lograr que los jóvenes tengan más oportunidades en el mercado laboral.
En los últimos años ha habido avances en la vuelta de la escuela técnica.
El desafío ahora parece ser como flexibilizar la educación media sin perder nivel pedagógico pero poniendo el acento en la posibilidad de armar programas específicos para las distintas realidades.
El cordón que se desató del conurbano
Ante las consultas de Dandán, sostuve la idea de que en los últimos seis años ha cambiado la composición del conurbano. Más cerca de la Capital, antes la gente tenía más dinero y más lejos tenía menos dinero y eso se traducía en condiciones de vida y esquemas de pensamiento. El primer cordón era más parecido a la Capital, el tercero más distinto.
Me parece que ahora eso se está polarizando de otra manera. Todo el corredor norte, sea Vicente López, San Isidro, Tigre, San Fernando, Escobar, ha tenido un fuerte proceso de inversión privada con un proceso largo de inclusión, con mucha inversión, mejoraron en términos generales las condiciones económicas y el tipo de demandas tiende a parecerse a la Capital. El corredor sur, en cambio, no ha tenido acceso a inversiones privadas y se complicó más.
Ya no son tan distintos los cordones que están más cerca o más lejos de la Capital y hay problemáticas más agudas en cualquiera de ellos.
Para mí, tiene que ver con un tema de inversión privada fuerte, y habría que repensar hoy la idea de los cordones para replantearlos en términos de corredores, para mí no hay un corte transversal como antes, sino horizontal.
Dejo el link de la nota completa: http://www.pagina12.com.ar/diario/elpais/1-139400-2010-02-01.html
martes, 27 de octubre de 2009
Debate en el Congreso por la asignación universal
En el encuentro, organizado por las diputadas Victoria Donda y Cecilia Merchán, también disertaron los legisladores Claudio Lozano (Buenos Aires para Todos), Juliana Di Tullio (Frente para la Victoria) y Horacio Alcuaz (GEN).
La asignación universal por hijo será el “nuevo derecho” de la Argentina; el derecho del siglo XXI. Los beneficios sociales se pensaron en los años ‘60 todos, cuando el cuadro de situación era distinto y, por eso, eran pagados a través del recibo de sueldo. Pero esa realidad de casi pleno empleo ya no existe más, por eso promovemos un ingreso universal no sólo para los trabajadores registrados.
Hasta ahora funciona como un derecho inverso: lo cobran los que están mejor, los que tienen boleta de salario. Pero hay un amplio abanico de trabajadores informales o desocupados –que son los que peor la están pasando- que no perciben ese beneficio. Por eso, la idea es establecer esta universalización y, de ese modo generar un piso de ciudadanía.
Hay una firme convicción de lograr esto y, por eso, desde el oficialismo se presentará en los próximos días un proyecto de ley con el fin de establecer el ingreso universal para menores de 18 años que, según algunos adelantos, sería de 180 pesos.
martes, 13 de octubre de 2009
Debate abierto para cambiar las cosas

Vanesa Wainstein, Daniel García Delgado y Carlos Fara me acompañaron en la presentación de mi libro “Políticas sociales: Ideas para un debate necesario”. Fue un encuentro muy especial, que se dio en el marco de la Tercera Feria del libro Social y Político y en el que también estuvieron mi familia, muchos amigos y varios alumnos.
Lo más interesante fue poder empezar a generar un intercambio de ideas que, estoy convencido, es el camino correcto para pensar nuevas ideas y alternativas para combatir la pobreza y la desigualdad social.
En América Latina todo es aluvional, todo superpuesto. Sin renegar de lo hecho hasta ahora, tenemos que cambiar la forma de hacer política social para poder dar vuelta la situación. Y este es el momento.
Nuevamente, agradezco a todos por haber estado presentes y, en especial, a Daniel, Carlos y Vanesa, quienes tuvieron palabras muy cálidas y amables sobre mi persona y sobre este libro. También quiero agradecer a quienes hacen La Crujía, editora de la publicación.
“Ser ciudadano es tener acceso a la salud, a la educación y a una asignación por hijo”
Red de Diarios en Periodismo Social
En estos días, la pobreza volvió a aparecer en la escena pública de la mano de los números del Indec. Mientras que para los privados la cantidad de argentinos cuyos derechos están siendo vulnerados por la pobreza son casi el 35 % de la población, para el Indec, ese guarismo es del 13,9 %. Dos mundos aparte.
En esta entrevista consultamos a un especialista, Daniel Arroyo, licenciado en Ciencia Política que fue viceministro de Desarrollo Social de la Nación en la gestión Kirchner y ministro de la misma cartera de la provincia de Buenos Aires hasta mediados de año. Es una de las pocas personas en que academia y gestión van de la mano: complementa su trabajo en lo público con lecturas, posgrados y exposiciones sobre posibles salidas a la pobreza.
—En el presupuesto nacional enviado no hay una línea presupuestaria para la asignación universal por hijo, y está demorado el presupuesto para los programas sociales. ¿No es una prioridad en este momento la política pública contra la pobreza?
—Estoy absolutamente en favor de la asignación universal por hijo y creo que es imperioso hacerlo en la Argentina, como está surgiendo en Chile, Brasil y Uruguay. La situación de la pobreza en la Argentina tiene dos etapas. Desde el 2002, comienzo de 2003 hasta mediados de 2007, la pobreza bajó en la Argentina. Por el crecimiento económico del 9 % anual más las políticas sociales. Desde mediados de 2007 en adelante empezó a subir la pobreza. Por dos razones, una por el aumento del costo de alimentos, por el aumento de la inflación (es decir es pobre la persona que cuando va a comprar una cosa le sale más cara y no la puede comprar) y, dos, por cierto “parate” de actividades productivas, que son la construcción, la textil, la industria del calzado, la metalmecánica, las curtiembres y los frigoríficos. Si esos sectores andan mal, la pobreza aumenta, porque son áreas que incorporan a la población con baja calificación. Le agregaría a eso un problema de costo fijo en las personas. A los sectores pobres les pasa lo mismo que a la clase media en otros insumos: con el tema del celular, las zapatillas, la garrafa, con determinados consumos básicos que tiene muy instalados.
—¿Cuáles son las políticas prioritarias para superar la pobreza en la Argentina?
—Para mí hay que aplicar un conjunto de cinco políticas. La primera es extender la asignación universal por hijo, cubrir paulatinamente la población de 0 a 18 años. Hoy el 60 % de la gente que trabaja está en el sector formal y sólo ése cobra salario familiar. No cobra salario familiar el que trabaja en negro o el que tiene trabajo no registrado, el que está desocupado o el que es cuentapropista; es un derecho que nos quedó al revés. Cuando fueron pensados la política social y el sistema de protección social, en la Argentina de los “60 y “70, estaban bien orientados; todo se hacía pasar por la boleta del salario. La obra social, el beneficio provisional, el beneficio sindical, lo que tenía que ver con la asignación por hijo ¿por qué?, porque había 3 % de desocupación y todo el mundo tenía trabajo formal, y entonces era lógico pasarlo por ahí. Ahora nos quedó desfasado, ya que sólo el 60 % de los que trabajan están en esa situación, y entonces nos quedó un derecho inverso. Cobra asignación por hijo mi señora, nosotros tenemos dos hijos, y no lo cobra la señora que es empleada doméstica o el que hace changas. Ese esquema es el que hay que cambiar. Ése es el punto ineludible para discutir en la Argentina, porque nos marcaría un nuevo piso. Es decir, menos que esto no tiene nadie. Ser ciudadano en la Argentina es tener un mínimo acceso a la salud, a la educación y asignación por hijo. Es decir, arrancamos todos de esta base.
Un debate abierto
—Pero no estamos en este camino...
—A mí me parece que estamos en ese camino; no parece que en lo inmediato se pueda llevar adelante. Pero hoy es una discusión fuerte en la Argentina y es una discusión fuerte en el Mercosur. Está bastante más instalado el debate que hace 2 ó 3 años. Creo que las cosas en América Latina surgen así: se instalan temas en la agenda, en los debates y, luego, aparecen en las políticas públicas.
—Sí, pero si en el presupuesto nacional no hay una partida no se ve como una política pública...
—Si no hay presupuesto, no hay política pública, eso claramente es así. Yo no sé cuándo se va a poner en marcha la asignación universal por hijo en este país, pero estoy convencido de que todo el debate va a terminar en eso. Y finalmente, con el presupuesto la posibilidad de transferir partidas hace que sea posible. A la asignación por hijos, si uno la extiende de 0 a 18 años, todo junto de una día para el otro, al valor que tiene esa asignación hoy -que es de $ 135 por chico- son 6 mil millones de pesos. Está claro que no existe eso; el Estado no tiene 6 mil millones de pesos para poner inmediatamente. Hay que plantearlo por etapas. Se me ocurre que hay que arrancar por etapas: de 0 a 6, luego de 6 a 12 y después de 12 a 18. Otro podrá pensar: no, mejor empezar por el NOA, el NEA; pero sí está claro que hay que hacerlo.
Abandonar el clientelismo
—¿Cómo entiende una alianza virtuosa ONGs / Estado sin políticas clientelares?
—Me parece que el modelo de articulación entre el Estado y las organizaciones sociales tiene que ser un modelo de mucha interacción desde el momento del diseño. Me parece que con la asignación universal, nosotros creamos el consejo consultivo en la provincia de Buenos Aires con 35 organizaciones muy fuertes. Creo que las transformaciones surgen de esta articulación.
—De todos modos, la pobreza es un buen negocio para algunos. En las últimas elecciones vimos ejemplos espantosos del uso clientelar de la pobreza.
—Creo, que más allá de los que hacen eso, la población pobre es muy racional, a todos les dicen que sí y que los van a votar, y luego votan y hacen lo que quieren. Claramente, los sectores sociales bajos están mucho más entrenados que los propios dirigentes, pero después a la hora de votar, hacen lo que les parece mejor.
—La dirigencia atrasa...
—La dirigencia atrasa y yo creo que los sectores pobres en la Argentina son tan posmodernos como los no pobres; esto es: tienen que actuar muy racionalmente, tienen bajas expectativas de futuro, ubican qué es lo que quiere el interlocutor y luego hacen lo que les conviene.
Los microcréditos
—¿Cómo convencemos a los bancos privados que -pese a las restricciones en la Ley de Bancos para dar microcréditos- los den a través de sus programas de RSE?
—Hay restricciones para dar microcréditos, pero son cada vez menores. El núcleo de la pobreza es de una población descapitalizada, y los privados saben lo que necesitan los pobres para dar un salto de calidad. La Argentina es un mundo donde la pobreza sube pero baja rápidamente, porque con capitalización y con condiciones económicas la gente se inserta en el mercado laboral rápidamente.
—¿Hay una esperanza entonces?
—Yo soy optimista en estos términos. A mí me parece que se está dando un debate importante en la Argentina, en torno a cómo mejorar la situación social. En su momento, el sistema de protección social atado al salario y al salario informal tenía lógica, hoy no. Creo que es bueno que todos estemos pensando cómo cambiar. Soy optimista en términos de que me parece que el tema está en agenda y que se discute en distintos ámbitos.
Nota publicada en El Litoral. Jueves 08/10/09
viernes, 2 de octubre de 2009
Un libro para abrir el debate sobre política social

En esa línea, el libro propone empezar un debate necesario y plantea algunas propuestas que creo fundamentales para el futuro de nuestro país.
La publicación fue editada por La Crujía y la presentación se hará en el marco de la Tercera Feria del libro Social y Político. Me acompañarán Daniel García Delgado, Carlos Fara y Vanesa Wainstein. Los espero.
martes, 29 de septiembre de 2009
Comunicación y ONG, un debate que se renueva

"Hoy hay un gran descreimiento de los jóvenes en lo público. Por ende, hay un nivel muy bajo de participación. La gente se fija si, detrás de quien habla, hay una persona creíble, y eso no sólo se reclama respecto del Estado, sino de las Organizaciones No Gubernamentales."
Los dichos corresponden a Daniel Arroyo, ex viceministro de Desarrollo Social de la Nación durante la primera gestión de Alicia Kirchner y, hasta hace muy poco, secretario de Desarrollo Humano bonaerense.
Arroyo puso en negro sobre blanco unas de las principales inquietudes que dominaron las VII jornadas de comunicación para organizaciones sociales, que acaban de realizarse bajo el lema "¿Qué hacer con la comunicación: sobrevivir o incidir?
Auspiciaron las jornadas la Asociación Civil Comunia, el Consejo Publicitario Argentino, la Fundación de Organización Comunitaria, la red internacional Pubicitarios sin fronteras y la Fundación La nacion.
Participaron expertos en comunicación y representantes de ONG, de empresas y oficiales, que, entre otras cosas, debatieron sobre la necesidad de establecer nuevos métodos de comunicación como estrategias para modificar la realidad social, en momentos en que los recursos son escasos.
Así, por ejemplo, se abrieron al debate consignas como la necesidad de transformar la realidad haciendo más visibles los problemas sociales para que sean recogidos por los medios.
"El nivel de visibilidad de esos problemas en nuestro país es escaso. Hay menos contacto de los sectores medios que consumen los medios tradicionales con los sectores pobres", dijo Arroyo. Norma Galafassi, de Fundraising & Comunicación para Organizaciones Sociales, llamó a pensar en resultados, "si no, la comunicación no sirve", dijo al tiempo que convocó a pensar en "mensajes efectivos para promover la visibilidad y alcanzar la respuesta deseada".
Los participantes del encuentro se mostraron convencidos de que, con el sólo voluntarismo, no alcanza para que la ayuda llegue a destino. "No comunicar también transforma la realidad, aunque negativamente", acotó Gustavo Gioseffi, educador y cofundador de varias organizaciones sociales.
El encuentro contó con una serie de talleres. Entre los temas desarrollados, figuraron "el lado social de la publicidad", "cómo acceder a promocionar en medios gráficos y organizaciones sociales" y "los nuevos paradigmas en la Web 2.0".
martes, 22 de septiembre de 2009
Crédito de Fuerza Solidaria para una fábrica recuperada de Lanús

Se trata de una cooperativa que empezó a operar en 2005, luego de que cerrara la empresa de jugos Swing. Actualmente, trabajan 32 personas y producen 30 mil litros de jugo concentrado por mes.
Como presidente de Fuerza Solidaria, del Banco de la Provincia, estuve este jueves en la planta de Citrus con el titular de la Cooperativa, Juan Aguirre, y con representantes de otros nucleamientos y otras fábricas recuperadas de la zona, como Textil San Remo o Metal Fenix, de Lanus; Curtidores Unidos, Lavalan y Trabajadores del Hospital de Wilde, todos de Avellaneda; y de Cidec, una curtiembre de Hurlingham, entre otros.
En esa oportunidad, no sólo hablamos de líneas de crédito y de las alternativas que ofrecemos para que estas pequeñas empresas puedan tener más chances para crecer, sino que también se presentó el nuevo camión.
Se trata de un 0K de marca AGRELO -industria nacional- que les permitirá abaratar costos, ya que hasta ahora gastaban 200 mil pesos anuales en fletes; mejorar la logística; acceder a nuevos clientes y, sobre todo, capitalizar la Cooperativa.
Fuerza Solidaria es una iniciativa del Gobierno de la Provincia de Buenos Aires, el Banco Provincia y el Instituto Provincial de Lotería y Casinos, que tiene como principal objetivo brindar asistencia financiera y técnica a cooperativas de trabajo y representantes de la economía social.